ESPN informa que Arthur Melo ya comunicó tanto a la Juventus como al Barcelona que no será moneda de cambio en la operación de Miralem Pjanic, pues su deseo es seguir en el Camp Nou, confirmaron a ESPN fuentes cercanas al brasileño.
El pasado domingo el centrocampista del Barcelona se puso en contacto con Fabio Paratici, director deportivo del equipo italiano, para dejarle claro que su “deseo es permanecer y triunfar en el Barcelona”.
La misma fuente reconoció a ESPN que un día después, el lunes, Arthur también habló con Eric Abidal y Ramón Planes, responsables de la secretaría técnica del Barça, para comunicarles su decisión.
El pasado 29 de abril Arthur ya intentó zanjar los rumores sobre su posible salida después de ser vinculado con varios clubes de Italia como la propia Juve y el Inter de Milán.
“Siempre hay especulaciones, pero sinceramente mi idea es muy clara: la única opción que me interesa es seguir en Barcelona, estoy muy seguro y tranquilo”, aseguró entonces Arthur. “Me encuentro muy bien aquí y agradezco al club y al cuerpo técnico su confianza. Ese es otro motivo más para tener totalmente claro que mi único deseo es continuar”.
Las palabras de Arthur no tuvieron demasiado efecto y el pasado 18 de mayo ESPN ya informó que la Juventus seguía sin tirar la toalla.
El equipo italiano insistió entonces al Barcelona que la única forma para aceptar la salida de Pjanic era que los culés incluyeran a Arthur en la operación pese a que entones algunos medios aseguraban que existía un principio de acuerdo entre ambas entidades que incluía la llegada al Camp Nou del bosnio, de Mattia de Sciglio y de 25 millones a cambio Nelson Semedo.
El Barcelona no se atrevía a descartar de manera definitiva la salida de Arthur y tasó al jugador en 60 millones de euros, una cifra que prácticamente cuadraría el balance de ventas proyectado por el club en el último presupuesto realizado por el club catalán.
Así, Arthur ha decidido dar un paso más informando directamente a la Juventus y al Barcelona sobre sus planes.
En realidad, el brasileño siempre afirmó que su intención era la de no moverse del pese a que sus dos primeras temporadas en el Camp Nou han sido irregulares.