ESPN informa que Juan Antonio Hernández amagó en 1998 con llevarse a sus Toros Neza a Cuautitlán Izcalli y, casi al mismo tiempo, comenzó la caída de la franquicia que en los años 90 marcó al futbol mexicano. Apenas había pasado un año desde que disputó la final ante Chivas, pero el equipo se metió en problemas para lograr la permanencia y en el inicio del milenio se consumó el descenso del conjunto mexiquense.

Desde entonces, han existido al menos tres intentos por revivir la franquicia, pero ninguna ha podido igualar la identidad y arraigo del conjunto que lideró Antonio Mohamed, Rodrigo Ruiz, Pablo Larios y Miguel Herrera.

Una de las razones es que dos de los proyectos no contaron con el nombre y logo del club original y que pertenecen al empresario Juan Antonio Hernández, según consta en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, donde existen seis registros marcarios, los dos más recientes con vigencia hasta 2023, y cuyos dueños de los derechos pertenecen a Autofinanciamiento México, S.A de C.V, una de las empresas del exdueño del club de futbol.

En 2010, Grupo Salinas cambió de sede la filial de Monarcas Morelia, de Mérida a Ciudad Nezahualcóyotl, y con una alianza con Atlante, el club se nombró Neza UTN.

Posteriormente, un grupo encabezado por Fernando Almazán logró que Juan Antonio Hernández cediera los derechos de logo y nombre de Toros Neza para una franquicia que arrancaría en Segunda División, pero tras un par de años desapareció, eso en 2014.

Finalmente, la Liga de Balompié Mexicano tendrá el tercer intento de una equipo de revivir a los Toros Neza, aunque no cuentan con el aval de utilizar el nombre del equipo que los aficionados al futbol recuerdan hace más de 25 años.