ESPN informa que en 30 minutos se diseñó la playera más popular de la Selección Mexicana. La historia del jersey que presumía la piedra del sol Azteca en Francia 98 y con la que Cuauhtémoc Blanco anotó un gol imposible inició en una hoja de papel tamaño carta.

"Desde que mi jefe Ignacio Villareal me comentó que había probabilidades de trabajar con la Selección, mi cabeza empezó a ver es imagen en una playera de México. Me dormía soñando con eso. Entonces cuando me comentó Nacho que ya era un hecho, ya la traía en mente y en media hora hice el primer boceto", cuenta Ricardo Guzmán, que conserva el primer boceto de la playera que utilizó la Selección Mexicana en Francia 98.

El teléfono de Ignacio Villarreal, entonces director del área de diseño de ABA Sport, sonó. Al otro lado estaba Jorge Lankenau, en esa época propietario de Monterrey, y le confirmaba que su marca de ropa tenía la licencia para diseñar y comercializar el uniforme de la Selección Mexicana para Francia 98, a pesar que compañías como Nike y Adidas peleaban por ese patrocinio.

"Mi papá sabía que era su oportunidad e hizo una revolución", recuerda José Villarreal, hijo de Ignacio, quien aprobó el uniforme de México. "Nacho conocía demasiado de este tema y cuando vio el boceto imaginó inmediatamente que sería un madra...", recuerda Ricardo Guzmán.

Aba Sport había roto el estereotipo meses antes, con una playera de la Selección Mexicana que tenía una M en el pecho, pero querían hacer ruido otra vez. La piedra del sol Azteca fue el ícono precolombino elegido para que Cuauhtémoc Blanco, junto con Luis Hernández y compañía, fueran a la Copa del Mundo del 98. Había otra novedad, el verde no sería el color del uniforme principal, quería que fuera rojo.

"Nosotros no teníamos otro plan, estabamos convencidos que esa era la playera de la Selección Mexicana", agrega Guzmán. "Mi papá estaba orgulloso de esa playera, algunos lo criticaron, pero él defendió su trabajo y mira, hasta ahora sigue vigente el recuerdo del jersey con el calendario del Sol Azteca en el pecho de la Selección Mexicana", narra José Villarreal.

La Piedra del Sol Azteca brilló en Francia 98 y esa playera ahora se encuentra entre las 50 más bonitas de la historia del futbol, es con la que Cuahtémoc Blanco le anotó a Bélgica o Luis Hernández venció a las murallas de Holanda en el último minuto.

"El boceto me lo guardó mi esposa, ahora que estábamos hablando lo encontré, son cosas que uno debe cuidar por siempre", sentenció.