ESPN informa que de los muchos logros y victorias en la carrera de Michael Jordan, una que destaca son los 63 puntos en el Juego 2 de la serie de playoffs contra los Boston Celtics en 1986, una marca que sigue siendo un récord en los duelos postemporada de la NBA hasta el día de hoy.

Pero el contexto detrás de esa marca nos da la verdadera dimensión de cuán fenomenal fue Michael Jordan. En la campaña 1985-86, la joven estrella de los Chicago Bulls se rompió un hueso del tobillo después de solo tres juegos de temporada regular.

Se sometió a cirugía y estuvo fuera durante casi cuatro meses, perdiendo un total de 64 juegos esa temporada. Casi sin posibilidad de llegar a playoffs, y mucho menos el título, la gerencia de los Bulls, dirigida por el propietario del equipo, Jerry Reinsdorf, y el gerente general, Jerry Krause, no querían arriesgar el estado físico del joven Jordan en su segundo año de la NBA. Pero Michael persistió.

"Michael me preguntó: 'Si juego, ¿cuál es la posibilidad de regresar y lastimarme?'. El médico dijo que era 10%", dijo Reinsdorf en el documental Last Dance, que retrata la dinastía Bulls y que fue realizado por ESPN.

"Me volví loco. Dije: 'Es una probabilidad del 10%, pero una probabilidad del 90% de no lastimarse'", señaló Jordan.

¿Qué pasaba si el 10% ganaba?

"Dijeron que en este caso sería el final de su carrera. Le dije: 'Si tuviera un dolor de cabeza terrible y nueve píldoras lo curarían y una lo mataría. ¿Lo tomaría?", recordó el propietario de los Bulls.

La respuesta de Jordan fue: "Depende si duele aquí...".

Y así, Jordan volvió a jugar, pero con tiempo limitado, pudiendo actuar como máximo durante siete minutos en cada cuarto. Y llevó a los Bulls a lo que muchos pensaban que era imposible: conseguir un lugar en los playoffs.

La serie en la que se convirtió en Dios

¿El 'regalo' por calificar para los playoffs? Enfrentarse a los Boston Celtics de Larry Bird y compañía, quienes a la postre serían los campeones de esa temporada.

En los playoffs, los Bulls eliminaron cualquier restricción impuesta a Jordan. Y la bestia salió de la jaula.

En el juego 1, consiguió 49 puntos. En el juego 2, obtuvo 63 unidades. Ambas marcas sin siquiera disparar de zona de 3 puntos. Los Bulls fueron barridos, pero esa fue la advertencia de que la NBA pronto sería Michael Jordan. Y el mismo Bird lo reconoció.

"No fue Michael Jordan. Fue Dios disfrazado como Michael Jordan".