ESPN informa que el portero Rodrigo Ibarra Vázquez estuvo casi siete días encerrado en un departamento en China. El arquero mexicano se fue al país de Asia Oriental para buscar una oportunidad en el futbol, pero una vez que se desató la epidemia del coronavirus, el departamento de salud de los Estados Unidos selló sus fronteras y el ex jugador de los Pioneros de Cancún quedó atrapado. Dos semanas después, está de vuelta.

“Traté de regresar a México vía Osaka, Japón, había comprado mis boletos y estaba a punto de abordar, pero el departamento de Salud de los Estados Unidos anunció que se cerraban las fronteras y estuve apunto de quedarme tres meses atrapado”, dijo Rodrigo Ibarra, a su arribo al aeropuerto de la CDMX, para ESPN.

“Estaba buscando la posibilidad de llegar a un equipo de la segunda división de China, el Dalian Transcendence. Ya estaba platicando con los directivos, iba a empezar la pretemporada, porque el campeonato empieza en abril. Me estaba preparando, pase las fiestas allá y pasó todo esto”, narra.

La mamá de Rodrigo Ibarra contaba que su hijo se fue a China para continuar su carrera, después de ser considerado en tres ocasiones el mejor arquero de la Liga de Belice. El corpulento portero había conseguido un contrato con un equipo de la segunda división del país de Asia Oriental, pero se desató la alarma de un virus considerado mortal: coronavirus.

“A veces la gente no entiende la pasión por este deporte, y algunos damos todo por el futbol. La gente me puede tachar de loco, pero agarré mis maletas y me fui a dar lo mejor. Las cosas no se dieron, pero a seguir adelante”, explica Rodrigo Ibarra, que estuvo a punto de firmar con el Atlante en temporadas pasadas.

“Recuerdo que las calles estaban vacías, era un caos. Es un país muy grande, con mucha gente. Se tomaron las medidas necesarias, todo el cuerpo de salud se preparó para contener la enfermedad que está ahí, para evitar que se propague, había personas que usaban hasta dos cubrebocas”, recuerda.

Entonces, en lugar de preparar la pretemporada, se encerró por diez días en su departamento en China y planeó una forma de salir del país asiático para regresar a México. Salió por la frontera que colinda con Corea del Sur, para llegar a Osaka, Japón. En el país nipón, horas antes de tomar el avión que lo regresaría a su país vía Estados Unidos, una alerta sanitaria provocó se quedara atrapado.

“Mi plan inicial era viajar a través de Beijing, pero al ver las noticias que iban a cerrar el aeropuerto de Beijing, tuve que salir por el norte, por Dalian, casi en frontera con Corea. Volé directo a Osaka y la compañía United Airlines me negó el acceso para ir a San Francisco, porque el vocero de la Casa Blanca emitió un comunicado en el que decía que la gente que estuvo en China en los últimos 14 días no podían ingresar al país, con la excepción de personas con Green Card o familiares directos de Estados Unidos, tengo familiares directos y no me dejaron subir”.

Iris Mora, ex seleccionada nacional, escuchó la llamada de auxilio que hizo la madre de Rodrigo Ibarra y de su bolso puso trescientos dólares para ayudar a regresar al originario de Cancún, Quintana Roo.

“La verdad fue ella la que me contactó, me pidió todos mis datos y en una hora sabía que iba a volver a México. Por fin estoy aquí”.