ESPN informa que José Mourinho, en su vuelta a Europa y a la Champions League, logró levantar un 0-2 adverso ante el Olympiakos para meterse en los octavos de final de la competición.
Pese a un partido bochornoso en defensa, el Tottenham demostró ser mejor equipo que el conjunto griego y, con tantos de Dele Alli, Harry Kane y Serge Aurier, remontó un 0-2 evitando las dificultades lógicas de jugarse su pasaje a octavos en Múnich.
El recibimiento a Mou en Europa fue muy diferente antes y después del comienzo del juego. En su banco lo esperaban decenas de fotógrafos intentando conseguir una instantánea de su vuelta. En el campo, un Olympiakos valiente, que asustó los cinco primeros minutos y que al sexto se adelantó con un latigazo de El Arabi.
Parecía un accidente, pero la fragilidad defensiva del Tottenham volvió a relucir cuando Nelson Semedo empujó, entre cinco jugadores del Tottenham, un córner que no parecía traer mayores complicaciones.
Mourinho reaccionó inmediamente: cambió la cara, miró al banco e hizo la primera señal. Eric Dier afuera a los 30' del primer tiempo y Christian Eriksen adentro. El danés le dio otra dinámica y otro tono al partido.
Cuando se acercaba el descanso, los Spurs ya habían entrado en el partido y rozaron el descuento con un tiro libre de Harry Kane, que se fue apenas por encima del travesaño.
Con el entretiempo muy cerca, el Olympiakos se complicó solo: un centro raso desde la derecha y un pifie de Yassine Meriah le permitieron a Dele Alli el descuento tan ansiado. Ese gol psicológico empujó al Totttenham.
Apenas comenzado el segundo tiempo, el equipo de Mourinho salió a buscar lo que necesitaba. Lucas Moura corrió hasta el fondo, puso el pase de la muerte y Kane empató.
El Olympiakos sintió la presión de la eliminación y se fue arriba, otorgándole más espacios a un Tottenham que logró la remontada sin tener que recurrir al vértigo de los últimos minutos.
El tercero, el que más se celebró, lo consiguió el conjunto londinense tras una larga jugada que culminó Aurier en el segundo palo con un gran remate cruzado.
Ya sin nervios, Kane consiguió su doblete cabeceando un centro al corazón del área de Eriksen.
El Tottenham acudirá a Munich la próxima jornada sin nada en juego, ya que se encuentra a cinco puntos de distancia del Bayern y con siete de ventaja respecto al Estrella Roja.