ESPN informa que México y Estados Unidos dieron la razón a sus respectivos seleccionadores que habían estado de acuerdo el día anterior al amistoso que disputaron en el Metlife Stadium de East Rutherford, en Nueva Jersey, en que el Tri era superior a Estados Unidos en estos momentos, registrando una victoria de la Selección Nacional de México por 0-3. El resultado vino a refrendar lo ocurrido en la final de la Copa Oro del pasado verano, pero además dejó una sensación de gran progresión del equipo de Gerardo Martino, que optó por reservar a algunos de sus mejores efectivos en el banquillo de entrada.
La vuelta al Tri de Javier Hernández, Hirving Lozano, Miguel Layún, Jesús Corona y Héctor Herrera se recibió con algarabía entre el ruidoso --y mayoritario-- público mexicano que acudió al estadio, aunque el Tata se reservó no contó ni con el nuevo goleador del Nápoles ni con Raúl Jiménez de inicio. Guillermo Ochoa tampoco fue de la partida, en favor del portero de Santos Laguna Jonathan Orozco.
Jesús "Tecatito" Corona con una gran jugada por derecha, levantó a los casi 50,000 aficionados de sus asientos en el Metlife Stadium pues, con un regate de fantasía, consiguió romper las cinturas de Sergiño Dest y Aaron Long, para después centrar con potencia al área donde Chicharito remató libre de marca, batiendo a Zack Steffen en el minuto 21.
Para el nuevo delantero del Sevilla de la Liga Española, el tanto era el segundo de su carrera que le anotaba a Estados Unidos en los ocho partidos que ha disputado ante el gran rival nacional.
El remate de Chicharito era la primera aproximación del Tri al área estadounidense, que manejó el partido a su antojo hasta ese momento, pero que no había logrado romper el muro que puso sobre la cancha Gregg Berhalter.
Dos líneas de cuatro bien plantadas fue el dispositivo táctico con el cual Estados Unidos intentó contrarrestar la mayor calidad del seleccionado mexicano, que juntando la vuelta de Jesús Corona y Héctor Herrera al equipo, con el fútbol dinámico de Andrés Guardado y el trabajo de un incansable Carlos Rodríguez, se impuso siempre en el fútbol asociativo que tanto le gusta a Gerardo "El Tata" Martino.
Al minuto 29, Christian Pulisic casi aprovechó una mala acción de Diego Reyes, que en su intento por ceder el esférico de cabeza a Orozco, permitió que el extremo del Chelsea le ganara la carrera forzando la salida de su portero para cortar la jugada. El rebote favoreció al delantero estadounidense, pero se confió al ver el arco vacío, y en el último bote del balón Reyes pudo finalmente recuperarse y ganar la posesión de cabeza, para que Guardado acabara por resolver despejando el peligro.
Al 31, una mal salida desde atrás de Estados Unidos estuvo a punto de convertirse en el 0-2. Carlos Rodríguez presionó al borde del área, recuperó el balón, se libró de la marca de Zimmerman y cedió a Corona que, con todo a favor, lanzó el balón de zurda por encima del larguero.
Estados Unidos no encontraba la pelota, menos aún tras el movimiento táctico de Martino mediada la primera mitad de replantear a su equipo con un 4-2-3-1 sobre el terreno de juego, tras un inicio con el 4-3-3. Guardado bajó al doble pivote junto a Herrera, y desde ese eje México dejó sin opción alguna a su rival.
Sólo la velocidad Christian Pulisic y Gyasi Zardes pudo en algún momento inquietar a la defensa mexicana, pero en ningún momento llegaron a poner en serios aprietos a Orozco.
El partido se fue calentando conforme pasaron los minutos. A un par de jugadas bastante agresivas en la primera parte, le siguió una tangana en el arranque del segundo episodio, cuando Héctor Herrera recriminó una falta a Alfredo Morales sobre Jorge Eduardo Sánchez con un manotazo en la cara. Los 22 jugadores acudieron a la escaramuza, de la cual el propio Morales salió con una tarjeta amarilla.
Una jugada trenzada entre Guardado y Rodríguez, tras una gran recuperación del capitán, fue tal vez la mejor oportunidad del equipo de Martino tras el reinicio del juego. Una vez más, el pase del mediocampista de Monterrey dejó libre de marca a Corona, pero su remate se fue muy cruzado y lejos de la portería estadounidense.
Martino dio entrada a Hirving "El Chuky" Lozano al minuto 69 de partido, cuando México ya dominaba a placer el encuentro. En su primera acción, el nuevo jugador del Nápoles hizo gala de su velocidad y rompió la defensa estadounidense, plantándose frente al arquero pero rematando mal al palo corto cuando la hinchada, enloquecida, ya casi cantaba el gol.
En el minuto 76 y tras una rueda importante de cambios de por ambos equipos, un nuevo error en la salida del balón de México acabó finalmente por costarle el segundo gol. Erick Gutiérrez, recién ingresado por Andrés Guardado, se aprovechó de la presión realizada por Chicharito y Lozano para recibir libre de marca al borde del área grande y rematar a placer para poner el 0-2 en el marcador.
El partido estaba roto y se convirtió un poco en un correcalles. Al gol de Gutiérrez le siguió un buen balón filtrado del Chucky a Uriel Antuna, que había entrado por Alvarado, pero su remate lo atajó Steffen con una gran estirada. En la siguiente jugada, una balón llovido en el área mexicana acabó en un barullo y un remate al palo, y cuando México logró recuperar la posesión, un nuevo contraataque de Lozano volvió a encontrar a Antuna abierto en la derecha, que ahora sí no perdonó. Era el 0-3 para México.
Sólo un fallo inexplicable de Diego Reyes, de los más flojitos del Tri en el encuentro, al 87 pudo darle una posibilidad de marcar a Estados Unidos. Un penalti infantil sobre Jordan Morris le dio a Josh Sargent la oportunidad de anotar el gol del honor, pero ni siquiera eso se le dio a los de las barras y las estrellas. Orozco adivinió la dirección del disparo y paró la mejor ocasión del conjunto de Berhalter de sumarse al marcador.
Estados Unidos viajará ahora a St. Louis para enfrentar a Uruguay, mientras que México, con toda la confianza que le otorga este importante resultado, lo hará hasta San Antonio para verse las caras con Argentina.