ESPN informa que los Tiburones Rojos de Veracruz continúan hundidos en una racha histórica tras caer por goleada en casa ante los Gallos Blancos de Querétaro.

Como ya es una costumbre, Veracruz encontró la manera de desmoralizarse muy pronto en el partido luego de insistir ante el arquero Gil Alcalá sin tener éxito y ver como su portería era perforada una y otra vez con facilidad.

Luego de intentar con algunos disparos, Querétaro abrió el marcador al minuto 19, cuando el joven Marcel Ruíz recibió un balón fuera, completamente solo, y remató cruzado para vencer al arquero Sebastián Jurado.

Al 20, Veracruz se lanzó al frente con una jugada por la banda izquierda, pero Cristian Menéndez no alcanzó a rematar de cabeza con solidez y el balón salió hacia Diego Chávez, quien estrelló su disparo en la humanidad de Alcalá.

Al 31, los Gallos generaron peligro con un despeje de Alcalá, en el que Ake Loba recibió en campo contrario y remató apenas desviado.

Dos minutos más tarde, Loba recibió un balón por el costado izquierdo, recortó a los defensas y quedó solo frente a Jurado, fusilando al arquero jarocho para ampliar la ventaja.

En tiempo de compensación en la primera parte, Loba anotó su segundo de la noche, luego que Jeison Lucumi recibió un pase filtrado en el área y dejó el balón en bandeja de plata al africano, quien fusiló a Jurado.

La afición local reaccionó con abucheos hacia su equipo, expresando su descontento con la mala racha del club.

Para el inicio de la segunda mitad, Querétaro bajó un poco la intensidad y comenzó a tocar el balón, provocando que los aficionados respondieran coreando el "Ole" y abucheando cada vez que los Escualos recuperaban el esférico.

Al 61, nuevamente por el costado izquierdo, Paolo Yrizar avanzó sin resistencia de la defensa y remató desde fuera del área para vencer a Jurado y marcar el 4-0.

Al 84, Jesús Escoboza marcó el 5-0 con un disparo al ángulo de tiro libre que terminó por matar la poca moral que les quedaba a los Escualos.

Con este resultado, los Jarochos llegaron a 33 partidos sin conocer la victoria en la Liga BBVA MX, colocándose a un juego de empatar a Quilmes de Argentina que en la temporada de 1939 llegó a 34 partidos sin ganar en Primera División.