Juan Reynoso está a unas horas de ser presentado como nuevo DT del Club Puebla.
Trascendió que el estratega no contará con personas de su cuerpo técnico de confianza, al parecer por la economía del club, por lo que se echará mano de personas que han trabajado con el conjunto de manera local.
Ahora como responsable principal del equipo, el peruano buscará levantar el juego de los camoteros ya que de 15 puntos disputados sólo suman dos.
Otro aspecto será levantar el ánimo de los futbolistas pues cada fin de semana reflejan baja estima por su trabajo en la cancha, por ejemplo, el penal fallado por Cavallini el pasado sábado ante Cruz Azul.
La cuestión del descenso es otro punto, pues del colchón que se tenía de los pasados torneos, la ventaja se está yendo por la borda, pues aun con cinco equipos abajo en la quema, otra serie de derrotas pondría en predicamentos a los poblanos.
Juan Máximo Reynoso Guzmán nació en Lima, Perú el 28 de diciembre de 1969. En su época de jugador se distinguió por ser un líder en la defensa central de cada club al que perteneció, lo mismo en su país natal que en México, saliendo campeón en Alianza Lima, Universitario de Deportes y Cruz Azul. Su calidad futbolística lo llevó a ser Seleccionado Peruano en 84 partidos. Además, su carácter y determinación lo recompensaron al obtener la capitanía de la “Blanquirroja” en numerosas oportunidades.
Desde 2007, Reynoso ha forjado una exitosa carrera como entrenador en su país conquistando 5 títulos en los equipos de Coronel Bolognesi, Universitario de Deportes y Foot Ball Club Melgar, lo que le ha valido ser considerado uno de los mejores Directores Técnicos de los últimos 10 años. En el futbol mexicano, cumplió a cabalidad en su rol de Auxiliar Técnico con Enrique Meza durante los 53 juegos en los que fue parte de nuestro club.
Su experiencia, liderazgo, y conocimiento tanto del futbol mexicano, como del actual plantel, son los pilares bajo los cuales, consideramos que La Franja está en buenas manos a fin de recomponer el camino y regresar al equipo a los lugares que nuestra afición merece y exige.