Juan Brunetta y Harold Preciado le devolvieron la sonrisa a su timonel, Eduardo Fentanes, y a todo Santos. Con un 3-1 contundente, los Guerreros se impusieron a Puebla y cortaron una racha de cinco juegos sin ganar. En el banquillo lagunero se respiró oxígeno puro con las tres unidades.

La noche cayó en la Comarca Lagunera y en Santos solo tenían un objetivo, la victoria. Eduardo Fentanes sabía que un triunfo le daría vida y aire a su proyecto en el banquillo. Juan Brunetta y Harold Preciado lo respaldaron con goles.

El juego fue de un solo lado en la primera parte y eso lo aprovecharon los de casa. Preciado aprovechó un descuido de Lucas Maya para abrir el marcador. El colombiano le dio la primera sonrisa de la noche a su timonel, luego que abrió el marcador.

Minutos antes que terminara la primera parte, los Guerreros aumentaron la ventaja. Juan Brunetta cobró un penal de buena forma y le dio a Fentanes un nuevo motivo para sonreír luego de la adversidad que el equipo afrontó en las últimas semanas.

Ya en el complemento, el mismo Brunetta cruzó un disparo en el área que venció a Antony Silva y el banquillo Guerrero era una fiesta. El TSM explotó y recordaron lo que era tener una ventaja cómoda en el marcador.

Pero Santos fue presa de sus errores y dejó que Puebla reviviera. La Franja se acercó peligrosamente en el marcador con goles de Omar Fernández y Memo Martínez. Entonces los poblanos se fueron al frente y Fentanes sintió la presión una vez más.

La polémica arbitral llegó. El silbante Brian González no supo controlar el partido y al final del mismo hubo un conato de bronca. Eduardo Arce y Hugo Colace fueron los expulsados. Sin embargo, pese a los gritos y la presión hasta el cuello, Fentanes se quedó con los tres puntos y respira al cortar una racha de cinco juegos sin ganar.

Con información de ESPN