El Barça volvió a despedirse de Europa en Old Trafford, derrotado por un Manchester United que rozó el desastre en la primera mitad y despertó con rabia en la segunda para remontar el 0-1 de Lewandowski y llevarse el partido (2-1) y la eliminatoria gracias a los goles de Fred y Anthony cuando pudo imponer su vértigo al juego de posición al que le había sometido el equipo azulgrana en el primer acto.
Pudo ganar, lo mereció en la primera mitad de manera solvente, y acabó perdiendo. Con la cabeza alta pero eliminado. Sin vuelta atrás.
Lamentó Xavi tras el partido del Camp Nou que el Barça no había impuesto su juego de toque y posición, entregado al vértigo de un Manchester United que le exigió físicamente de sobremanera. Y avisó el técnico azulgrana, ya en Manchester, que esa era una circunstancia a corregir en Old Trafford. Dicho y hecho, a partir del balón consumó su éxito.
Le costó diez minutos eléctricos. La salida en tromba de los diablos rojos hicieron sospechar un duelo como en la ida, presionando muy arriba, corriendo sin descanso, sin dejar posicionarse a los azulgranas y avisando a Ter Stegen, apenas cumplidos dos minutos, Bruno Fernandes con un remate envenenado tras un servicio largo de Casemiro al que respondió magnífico el meta alemán.
No se sentía cómodo el Barça... Hasta que De Jong tomó los galones. En cuanto el neerlandés intuyó la necesidad de ser quien sacase el balón desde atrás acompañándose de Busquets el escenario cambió. Y la electricidad del ManU se fue diluyendo ante el juego de toque, calma, posición e inteligencia del conjunto español.
Empezó a jugar más allá del centro del campo y a acercarse a De Gea hasta que al cuarto de hora el incansable Balde, soberbio, engañó a Bruno Fernandes en el área y provocó un penalti claro (agarrón) que transformó Lewandowski. Y el marcador a favor no hizo más que reafirmar la personalidad futbolística del Barça.
Mandó hasta el descanso, con un control tan nítido como indiscutible, gracias a la superioridad que mostró en el centro del campo, donde las ausencias de Pedri y Gavi fueron ocupadas con una solvencia mayúscula por Kessié y Sergi Roberto, quien rozando el final del primer tiempo, tras 45 minutos excelsos, perdonó un 0-2 que se habría sospechado, casi, defiitivo.
DEL TODO A LA NADA
Reaccionó en la caseta Ten Hag dando entrada a Anthony... Y colaboró el Barça saliendo
al campo sin el nervio necesario aun sabiendo que el United reaparecería con rabia. Y en apenas dos minutos se acabó la alegría para dar paso al sufrimiento.
Una pérdida evitable de Kessié en la banda derecha de la defensa acabó con el balón en poder de Bruno Fernandes, que le sirvió al medio a Fred, entrando con velocidad desde atrás, controlando en carrera de forma soberbia y batiendo a Ter Stegen con un remate ajustado que encendió el ánimo de Old Trafford y dejó tocado al Barça.
Lo que menos le interesaba al equipo de Xavi fue lo que sucedió durante un buen rato, en el que el nervio, insistencia y velocidad del ManU le achuchó de manera evidente, en una situación que, otra vez, salvó la personalidad de De Jong. A la que el neerlandés dio el paso al frente el equipo azulgrana frenó algo el dominio, que no ímpetu, del equipo inglés y aunque siguió sufriendo en defensa recuperó el tono.
Rozó el 1-2 Koundé de cabeza (excelente la respuesta de De Gea) y se fue convirtiendo el choque en un duelo de ida y vuelta, algo no deseado por Xavi pero a lo que sí supo responder su equipo, más pendiente del control pero obligado, en defensa, a resguardarse con agilidad ante la velocidad del rival... que a base de insistencia acabó dándole el golpe.
Le cayó como un jarro de agua fría. Ni Koundé ni Raphinha pudieron con Bruno Fernandes y aunque Christensen rechazó el primer remate de Fred, el segundo, ajustado, de Anthony superó a Ter Stegen para confirmar la remontada local.
Con poco más de un cuarto de hora por delante, ya con Ferran en el campo, Xavi dio entrada, camino del desespero, a Ansu por el discreto Raphinha y el Barça se fue, obligado, con todo a por el empate. Lo buscó con ansia pero sin tantas ideas, enfrentado a un rival que le siguió buscando la espalda... Y que acabó por llevarse el premio de la clasificación.
Con información de ESPN