ESPN informa que Atlas vive un sueño, desde hace casi un año, y todavía no despierta. Luis Reyes y Julián Quiñones anotaron los dos goles para vencer al Pachuca, pero fue Camilo Vargas el que sostuvo la ilusión del bicampeonato para los rojinegros en la Liga MX.
Camilo Vargas vela para que ninguno de sus compañeros y seguidores despierte. Lo hace bajo el arco de los rojinegros. Primero como figura en la ronda de penales contra León y ahora evitando que hasta cuatro embates de los Tuzos se convirtieran en gol, en el juego de ida del Estadio Jalisco.
"¡Vargas! ¡Vargas! ¡Vargas!", grita el Estadio Jalisco, después de que el Pocho Guzmán, en dos ocasiones, y Kevin Álvarez, en otras dos, probaron las habilidades del arquero de Colombia. Las cuatro oportunidades con final exitoso para el colombiano.
La actuación de Camilo Vargas abrió el escenario para la fiesta del Atlas. El arquero colombiano mantuvo en cero el arco de los rojinegros y, en el ataque, Luis Reyes, junto con el otro colombiano, Julián Quiñones, machacaron al Pachuca.
En el primer tiempo, Julio Furch se puso el traje de obrero para darle el papel de goleador a Luis Reyes. El Hueso, como le dicen, abrió para la banda y remató el centro de José Abella, que fue el 1-0.
En el complemento, cuando el pánico escénico gobernó a los jóvenes del Pachuca. La otra figura de los rojinegros, Julián Quiñones, desterrado de Tigres, hizo el 2-0, en una escapada en el último minuto, discutida por los rivales, debido a una supuesta falta propia.
Es cierto. Pasaron 70 años para que el Atlas volviera a ser campeón, pero lleva casi un año en un sueño que promete terminar con un bicampeonato, impensable.