ESPN informa que el mexicano Checo Pérez estuvo a una vuelta de subir al podio, pero los problemas de motor provocaron que Red Bull se fuera sin puntos y con el orgullo golpeado al ver a la escudería austriaca irse en blanco del Gran Premio de Bahréin. Checo perdió el auto en la última vuelta y quedó detenido en la curva uno, luego de que el motor se detuviese.
Checo Pérez tuvo un mal inicio de carrera al mostrarse lento y en la acción perdió primero la posición ante Lewis Hamilton, quien cubrió bien la parte interna y lo superó. Esto provocó que fuera igualado también por Kevin Magnussen
El de Red Bull tardó dos vueltas en superar a Magnussen. El piloto de Haas se fue largo al momento de defender la posición, por lo que dejó abierta la ventana para que el mexicano atacara y solo dos curvas después subiera un puesto.
El mexicano se puso en el quinto lugar y a dos segundos de distancia observó al inglés Lewis Hamilton, quien parecía sólido, pero fue perdiendo terreno frente a Checo Pérez.
En la vuelta 10 Pérez tuvo al siete veces campeón mundial en la ventana para abrir el DRS y con este fue como superó a Hamilton, quien hizo poco para mantener su posición y con ello caer al quinto lugar.
La vuelta 15 fue clave con el ingreso de Max Verstappen y Carlos Sainz, lo que provocó que el mexicano ascendiera hasta el segundo puesto. Sin embargo, una vuelta después entró a pits y después de una parada de 3.1 segundos salió en la cuarta posición.
El mexicano salió con una desventaja de cinco segundos con relación a Carlos Sainz, quien marchaba en la tercera posición. Sin embargo, salió con una ventaja estrategia al usar el compuesto medio, mientras que el español utilizó la goma suave. Con el correr de las vueltas Pérez mencionó que su ritmo iba mejorando cada vez más y descontó la desventaja hasta menos de dos segundos.
En la vuelta 34 y con dos segundos de diferencia detrás de Sainz, Red Bull decidió llamar a Checo Pérez a pits cambiando las llantas a suaves usadas, mientras que el español igual ingresó y tuvo un juego de medias amarillas.
El mexicano tuvo un buen inicio, logró colocarse a 1.9 segundos de distancia de Carlos Sainz, pero la mala decisión de la escudería provocó que sólo siete vueltas después el rendimiento de Checo comenzara a desplomarse y en la vuelta 44 tuvo su tercera detención en pits y con ello intentar ir hasta el final con otro compuesto rojo.
El relanzamiento de la carrera tuvo fuertes emociones para el de Guadalajara, pues tuvo que intentar ir por Carlos Sainz, quien pensaba en superar a Max Verstappen, quien sufrió de problemas de batería y tuvo que irse a pits perdiendo la oportunidad de subir al segundo lugar. Checo Pérez también se quejaría de perdida de potencia.
A solo tres vueltas del final el mexicano tomó la tercera posición ante el retiro de Max y con ello intentar rescatar un poco la mala noche de Red Bull. Sin embargo, entrando en la última vuelta y en la primera curva de la pista el mexicano quedó cruzado y Hamiton logró el podio con un Mercedes que realmente nunca estuvo a la par de Ferrari y RB. Esto ocasionó que el mexicano no finalizara la carrera y Red Bull se fue sin puntos a casa.