El Financiero informa que los Bravos de Atlanta dieron la campanada en el primer juego de la Serie Mundial al vencer con autoridad a los Astros de Houston por pizarra de 6-2, en su regreso al Clásico de Otoño luego de 22 años de ausencia.
Sin nada que perder y tras no ser considerados como favoritos, los campeones de la Liga Nacional no se dejaron intimidar por el lleno del Minute Maid Park y dieron la sorpresa en el primer cotejo de la edición 117 del Clásico de Otoño.
Tras 22 años de no llegar a esta instancia, los Bravos de Atlanta demostraron que tienen hambre por conseguir el trofeo del Comisionado y pusieron a soñar a su gente con el cuarto anillo de Serie Mundial en su historia.
Con ese ímpetu, la novena visitante salió por todas las canicas ante el abridor Framber Valdez, quien recibió un cuadrangular solitario de Jorge Soler apenas iniciando el encuentro.
Enseguida, Austin Riley pegó doblete para mandar a Ozzie Albies al plato y colocar el 2-0 en favor de los visitantes.
Cual tiburón que huele sangre, los Bravos aprovecharon la debilidad y el nerviosismo de Valdez en la parte alta de la segunda entrada gracias a Jorge Soler para el 3-0.
Pese a perder a su abridor estrella, Charlie Morton, tras una fractura de peroné, la novena de Atlanta no permitió que so le afectara y mediante un jonrón de dos carreras de Adam Duvall se amplió la ventaja 5-0, ante unos Astros que lucían apagados.
Ya en la cuarta, Chase McComirck impulsó la primera carrera para los siderales para colocar el 5-1 y así evitar la blanqueada.
Sin Charlie Morton, Brian Snitker mandó a su bullpen a la acción y este no le falló, ya que empezaron a colgar argollas ante una ofensiva que no lució como en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Ya en la octava y con unos Astros en la lona, Atlanta sumó otra carrera más por conducto de un elevado de sacrificio de Freddie Freeman para mandar a Dansby Swanson al plato y colocar el 6-1.
En la parte baja del octavo, Carlos Correa bateó un rodado de out que sirvió para que Yordan Álvarez pusiera el 6-2.
Pese a la carrera permitida, el cerrador Will Smith bajó la cortina para sellar el triunfo de los Bravos y revivir aquella estadística en la que el equipo que gana el primer juego de la Serie Mundial se ha coronado campeón en 73 de 113 ocasiones.
José Urquidy, a calmar a los Bravos
Para el juego número dos, el mazatleco José Urquidy buscará repetir la hazaña de hace dos años al conseguir otra victoria en una Serie Mundial y tratar de emparejar el Clásico de Otoño a un juego por bando.
El pitcher sinaloense subirá al montículo del Minute Maid Park para tratar de controlar a una ofensiva que lució endiablada, antes de partir al SunTrust Park con una posible desventaja de 2-0.