ESPN informa que Betis y Bayer Leverkusen empataron a uno en la tercera jornada en el Grupo G de la Liga Europa, tras un choque muy competido y con ocasiones en ambas porterías que mantiene a los alemanes como líderes del grupo, aunque igualados a 7 puntos con el equipo español, con peor diferencia general de goles.

El mexicano Diego Lainez por fin tuvo minutos en la actual temporada, ya que las lesiones y las decisiones técnicas no permitieron que jugara antes. El ex jugador del América entró al 46' por el capitán Joaquín y en los primeros minutos sobre el césped tuvo algunas jugadas de peligro por la banda derecha, pero con el pasar del reloj y algunas faltas del equipo alemán sobre su físico frenaron al emotivo Diego, que se fue diluyendo.

Tras una primera parte con alternativas, en la que los renanos mandaron hasta la reacción a partir de su ecuador de los béticos, los goles llegaron en la segunda, con el 1-0 marcado de penalti por Borja Iglesias, en el 75, y el empate de Robert Andrich a 8 minutos del final para el Leverkusen, que no aprovechó dos claras ocasiones para ganar en el añadido.

En un duelo entre los favoritos del grupo, Betis y Bayer Leverkusen se jugaban llegar al ecuador de esta fase como líder: los béticos en muy buen momento por su triunfo en Liga en el campo del Alavés (0-1) y su buen juego en lo que va de curso; y los alemanes, heridos por la goleada encajada en casa ante el Bayern Múnich (1-5).

El chileno Manuel Pellegrini hizo ocho cambios en su once respecto al que ganó en Vitoria, con los argentinos Pezzella y Guido Rodríguez, Joaquín o Borja Iglesias como novedades más destacadas por Bartra, el mexicano Guardado, Canales -canalizador del juego verdiblanco junto al francés Fekir- y el brasileño Willian José.

En el Leverkusen, con la baja del medio chileno Aránguiz y tras su debacle ante el Bayern, el suizo de origen gallego Gerardo Seoane también refrescó a su equipo con seis variantes, con el alemán Bellarabi y el galo Diaby de extremos y el argentino Lucas Alario en punta. En el banquillo, otros referentes ofensivos como el brasileño Paulinho, el joven Florian Wirtz y el checo Patrick Schick.

El Bayer Leverkusen salió muy fuerte, dominó y creó mucho peligro hasta el ecuador del primer tiempo. Ya avisó cuando sólo se llevaban 30 segundos en un tiro de Alario a pase del incisivo Diaby, una pesadilla por la izquierda para Montoya, pero el chileno Claudio Bravo, muy acertado en su reaparición, salvó el gol.

Con el medio campo controlado por los renanos, de nuevo el argentino tuvo dos buenas opciones donde tampoco acertó, en una de ellas de milagro, a los 11 minutos, mandando un balón al larguero que Bravo, providencial, llegó a desviar con las yemas de los dedos.

También lo intentaron el joven francés Amine Adli y Bellarabi en una fase en la que el cuadro alemán fue superior a un Betis que sufría por la velocidad del rival y no terminaba de cogerle el aire al choque. Aún así, mediada esta mitad reaccionó, se fue hacia adelante y también pudo marcar por medio de Borja Iglesias.

Betis fue creciendo cada vez más, Nabil Fekir empezó a entrar más en juego, al igual que el punta gallego, quien buscó el gol con un disparo duro desde la frontal a los 23 minutos que despejó el meta finlandés Lukas Hradecky y poco antes del descanso tiro alto tras un barullo en el área.

En la reanudación, Pellegrini movió rápido sus piezas con la entrada en el lateral zurdo de Álex Moreno por Miranda y del mexicano Diego Lainez, que debutó tras más de dos meses lesionado, por Joaquín, y el Betis fue más protagonista y le siguió ganando terreno al peligroso Bayer Leverkusen, ahora superado en muchas fases.

Un centro al área del activo Diaby llevó la inquietud a los verdiblancos, pero lo solventó Pezzella cruzándose a la perfección, aunque a partir de ahí el equipo español el que más empujó, no se dejó avasallar por el físico y la rapidez de los alemanes e incluso Lainez asustó a Hradecky antes de la hora de juego.

El Betis, ya con Canales, Juanmi y luego Willian José en el campo, siguió controlando en un partido muy competido, hasta que a falta de un cuarto de hora el árbitro, tras consultar con el VAR y ver la jugada en la pantalla a pie de campo, señaló penalti por manos dentro del área del neerlandés Frimpong en una falta sacada por Canales.

La pena máxima la convirtió en el 1-0 Borja Iglesias, con un tiro centrado que engañó al finlandés Hradecky.

Sin embargo, el Leverkusen no se rindió, se fue arriba en busca del empate y, tras un gol anulado a Diaby por un claro fuera de juego, empató en el 82 con un tiro desde la frontal de Robert Andrich que, con toda la mala suerte para el Betis, desvió hacia dentro William Carvalho.

Con la igualada, el que buscó más el triunfo, al menos por ocasiones, fue el conjunto alemán, pero primero un tiro ajustado de Bakker y luego otro de Demirbay, ya en el tiempo añadido, se encontraron con Bravo, que salvó un punto merecido para el Betis.