Sin celebraciones religiosas en los templos de la ciudad, y sin las tradicionales mulas y panzones en el mercado de El Parián, celebraron los feligreses poblanos la fiesta del Corpus Christi en la capital poblana.
Ante la crisis sanitaria por coronavirus los templos que año con año realizan esta celebración, se vieron en la necesidad de realizar los oficios a puerta cerrada y transmitirlas por redes sociales, para que los feligreses se mantengan en casa.
Aunado a esta celebración católica, en la zona del Barrio del Artista y el Mercado de El Parián, se vendían artesanías y figuras conocidas como mulitas y panzones, las cuales se dedican a las personas que llevan por nombre Manuel o Manuela y de quienes son considerados “mulas”, es decir malas personas.
Este año, no hubo antojitos mexicanos, ni la compra de artesanías relacionadas con esta celebración y los feligreses tuvieron que conformarse con seguir la ceremonia por medio de redes sociales.
La fiesta de Corpus Christi, es decir, del Cuerpo y la Sangre de Cristo, resalta la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, por ello, la iglesia recuerda la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.