Alrededor de 300 negocios irregulares arrojan sus desechos de manera directa al afluente del Río Atoyac, sin que las autoridades municipales, estatales y federales actúen al respecto, lo cual genera que se sigan contaminando sin consecuencias para los responsables.
Lo anterior lo dio a conocer Violeta Trinidad, representante de la organización civil Dale la Cara al Atoyac, quien detalló que estas empresas clandestinas, utilizan permisos apócrifos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para arrojar diversos químicos como plomo y arsénico, entre otros.
“En el estado se han detectado por lo menos 300 empresas clandestinas, con las denuncias ciudadanas hemos podido detectar algunas en conjunto con las autoridades, no se puede trabajar solo”, recalcó.
Comentó que no todas las empresas vierten grandes cantidades de contaminantes, por el contrario son negocios pequeños como personas que venden antojitos en la calle, estéticas o talleres mecánicos que arrojan desechos y no están registradas ante las autoridades como la Conagua para regularlas.
Sostuvo que la organización ha realizado mediciones del agua del río y se ha comprobado que los contaminantes están 900 por ciento arriba de los parámetros permitidos, situación que es alarmante y que es necesario que se realice una inspección de dichas empresas.