Casi la mitad de los habitantes del municipio de Puebla se encuentra en situación de pobreza y pobreza extrema, pues de acuerdo con el último estudio del Coneval, en 2020 suman 770 mil 21 personas con algún tipo de carencia, lo que representa el 47 por ciento de la población.

Las cifras presentadas por el organismo a través del análisis “Medición de Pobreza en los municipios de México, 2020”, indican que en la capital poblana se sumaron 6 mil 419 nuevos pobres y pobres extremos en los últimos cinco años, siendo esta última la de mayor crecimiento con más de 24 mil personas en ese estado.

Estos datos arrojan que de 2015 a 2020 las personas que viven en condiciones precarias aumentaron en 2.5 por ciento, ya que en el primer año referido el 44.3 por ciento de la población se encontraba en esa situación, es decir 763 mil 602 habitantes, y para 2020 pasó a 46.8 por ciento, un total de 770 mil 21 personas.

En 2015 el municipio ocupaba el segundo lugar a nivel nacional con 699 mil 16 poblanos pobres, para 2020 la cifra se redujo a 680 mil 945, lo que implica que 18 mil 71 personas dejaron de estar en esa situación. Aunque la capital mejoró dos posiciones, permaneció dentro de la lista de los cinco municipios con mayor número de pobres, ubicándose en cuarto sitio.

De acuerdo con el Coneval, una persona está en situación de pobreza cuando se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo, es decir, su ingreso es menor a la canasta alimentaria, además de presenta al menos una de las seis carencias sociales: alimentación, rezago educativo, salud, seguridad social, servicios básicos de la vivienda, calidad y espacios de la vivienda.

En lo que respecta a la pobreza extrema, mientras que en 2015 esta demarcación tenía a 64 mil 586 ciudadanos en pobreza extrema, para el año 2020, la cantidad de personas en esta posición creció en un 37.9 por ciento, llegando a un total de 89 mil 76, con lo que se ubicó en octavo lugar a nivel país.

En este caso, se identifica a la población en situación de pobreza extrema cuando su ingreso es inferior al valor de la canasta alimentaria, por lo que no puede adquirir los alimentos necesarios para tener una vida sana, además de vivir con al menos tres de las seis carencias posibles.

Fuente: El Sol de Puebla