El secretario de Infraestructura, Juan Daniel Gámez Murillo, informó que 64 casas requieren demolición por los graves daños que dejó la explosión del ducto de gas por una toma clandestina en Xochimehuacan.
Detalló que este miércoles se demolieron cuatro viviendas y se mantiene diálogo con el resto de propietarios pues las edificaciones quedaron totalmente inservibles.
En conferencia de prensa, dio a conocer que se ha liberado el 55% de las viviendas que no tienen daños estructurales, es decir 106; faltan 85 casas, de ellas 42 son contiguas a casas severamente dañadas; 34 serán liberadas al restablecer la energía eléctrica; 2 viviendas tienen daños ajenos a la explosión; en 7 casos no se localizaron a propietarios.
Los perímetros en la zona siniestrada siguen en color rojo 11,136 m2 y en naranja 31,719 m2; en coordinación con la Sedena se continúa la remoción de escombros.
Por su parte, la titular del DIF, Leonor Vargas, declaró que se sigue atendiendo a familias de las 64 viviendas que serán demolidas, de ellas 6 están en el albergue, 2 se encuentran rentando, 42 viviendo con familiares y 14 familias no han sido localizadas, por lo que se continúa buscándolos.