Para mitigar los riesgos provocados por la temporada de lluvias 2021, se han establecido estrategias operativas de prevención y reacción a través del Comité de Lluvias, coordinado por la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos.

Este Comité es interinstitucional y cuenta la participación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), Parques y Jardines y Alumbrado Público de la Secretaria de Infraestructura y Servicios Públicos, Bomberos Puebla, Agua de Puebla y de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (CEAS Puebla).

Las tareas de prevención van encaminadas a brindar respuesta antes, durante y después de episodios de tormentas intensas, granizadas y fuertes vientos que pudieran afectar a la capital poblana, mediante limpieza, desazolve, chapeo y dragado.

Las estrategias están enfocadas a las barrancas, los tres ríos que atraviesan la capital poblana como es Alseseca, Atoyac y San Francisco, así como el desazolve de drenaje de las principales vialidades de la ciudad de Puebla.

Por parte de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos se mantiene monitoreo en puntos estratégicos a través de 35 alarmas fluviales y tres postes meteorológicos e hidrológicos, los cuales arrojan datos como velocidad del viento, nivel de los ríos, radiación UV y condiciones de temperatura.

El comité de lluvias, año con año, analiza, diagnostica y planea estrategias a fin de ejecutar esquemas para coadyuvar con la mitigación de riesgos por lluvias y por el rescate de zonas de alto impacto.

Ante esta situación, se hace un llamado a la población a no arrojar basura y desechos en las calles, barrancas y ríos que atraviesan la ciudad de Puebla, ya que se provocan taponamientos e inundaciones en dichas zonas y, también, afectan a la población de toda la ciudad.

Se recuerda la importancia de depositar la basura en los contenedores especializados, no arrojar colillas de cigarro desde el vehículo, reducir el uso de bolsas de plástico y no arrojar desechos ni escombros en la vía pública ni en ríos o barrancas, ya que afecta directamente al medio ambiente y se pone en riesgo la vida de las personas.