Por su tamaño y las casi inexistentes fronteras, Europa es el continente perfecto para recorrer a profundidad, visitando varios países en una misma travesía. Ahora, un sendero de ciclismo le da la vuelta a esta experiencia, hacia el lado más natural.
Extendiéndose por casi 2,000 kilómetros, las rutas TransDinarica visitan Eslovenia, Italia, Austria, Croacia, Bosnia y Herzegovina. El sendero se divide en tres partes casi iguales: TransSlovenia, TransCroatia y TransBosnia. Y, además de la aventura, cada uno de estos ofrece una inmersión total en la cultura local.
TransSlovenia
La primera sección visita tres países: Eslovenia, Italia y Austria. En un recorrido de siete días, esta ruta de ciclismo ofrece un poco de todo –desde nieve hasta mar. La ruta comienza en las faldas de los Alpes Julianos, en Eslovenia, para subirlos y descender en el valle del río Soca. De ahí, visita viñedos, montañas y planicies casi secas. Esta termina frente al Mar Adriático, frente al atardecer del Mediterráneo.
TransCroatia
La segunda sección se adentra en Croacia, atravesando varios kilómetros de bosque hasta el Parque Nacional de Risnjak, para terminar en la costa, con un clavado al mar. Al visitar, durante ocho días, formaciones rocosas, montañas empinadas, dramáticos acantilados y terrenos en zig-zag, este es el tramo más exigente de todo el recorrido, recomendado solo para ciclistas expertos.
TransBosnia
La última parte del recorrido de ciclismo comienza en el lago Blindinje, para terminar en la ciudad de Sarajevo. Esta sección fue diseñada para ir descubriendo vistas urbanas y, así, regresar a la ciudad desde la naturaleza poco a poco, sin un cambio abrupto en la postal. Este recorrido se extiende por ocho días y, para descansar de la bici, contempla visitas a un par de miradores y a unos rápidos, para atravesarlos en rafting.