El Museo de la Estatua de la Libertad (Statue of Liberty Museum), que tuvo un costo de 100 millones de dólares y está ubicado cerca de la base de "Lady Liberty", la famosa dama del puerto de Nueva York, abre sus puertas este jueves.
La construcción de la estructura de dos mil 400 metros cuadrados, con paredes de vidrio y bordes de cobre, comenzó en octubre de 2016.
Desde la azotea del nuevo edificio, los visitantes tienen una vista panorámica del puerto, como "en la proa de un barco", comparó el diseñador del proyecto, Cameron Ringness.
"Puedes subir y tienes estas vistas increíbles y una nueva perspectiva de la estatua y el puerto", añadió.
La Estatua de la Libertad es una de las atracciones turísticas más visitadas de Estados Unidos: recibe anualmente a unos 4.5 millones de personas de todo el mundo.
La pieza central del museo es la imponente antorcha original de Lady Liberty, que fue reemplazada por una nueva en 1986.
La sustitución se debió a que la llama de la Estatua de la Libertad cambió con los años, desde añadidos de lámparas eléctricas en el interior, hasta ventanas. Su último rediseño, de 1916, sustituyó la superficie de cobre por 600 vidrios tintados de color ámbar, obra del escultor americano Gutzon Borglum, el creador del Monte Rushmore.
Sin embargo, esta última modificación supuso el declive adelantado de la antorcha y su posterior retirada, pues permitía la entrada de la lluvia y de basura en el interior de la estatua.
La travesía arranca por tres salas en las que se proyecta una historia de 10 minutos de duración que cuenta la idea original del político francés que concibió el regalo de Francia a Estados Unidos por el centenario de su independencia, Eduardo Laboulaye, así como su desarrollo por parte del escultor Frédéric Auguste Bartholdi y el ingeniero Gustave Eiffel.
Las proyecciones dan paso a 150 piezas expuestas, como los modelos de pies de la estatua que fueron aumentando su tamaño de manera progresiva hasta alcanzar las dimensiones actuales sobre el pedestal de Liberty Island, debido a la dificultad para los constructores de elaborar la obra.
El museo también permite ver reproducciones en cobre de otras partes de la estatua, como la cara, que además muestra el color original del bronce de la efigie, convertido en verde por el óxido de sus materiales.
La Estatua de la Libertad ha dado la bienvenida a generaciones de inmigrantes en las costas de Estados Unidos y ahora, con el nuevo edificio construido durante la Primera Guerra Mundial para uso militar, no hará falta comprar entrada para acceder a la estatua, sino que el boleto general de ida y vuelta en ferry permitirá el acceso.
El costo en ferry es desde 25.50 dólares equivalente a 486.73 pesos mexicanos.
Fuente: El Universal