Visitar los Pueblos Mágicos de México es una gran forma de salir de vacaciones sin gastar demasiado, cada estado del país tiene unos cuantos a sus alrededores, además de tener mucha historia, cultura y cosas por ver y hacer, muchos también son famosos por su increíble comida y restaurantes típicos de cada zona.
México tiene muchas cosas buenas, una de las mejores es el hecho de que, de una ciudad a otra, puedes probar platos, preparaciones e ingredientes muy diferentes y no necesitas pagar demasiado o ir a un restaurante de lujo para tener una experiencia que te haga sentir como Remi, de Ratatouille, cuando probaba algo nuevo y una sinfonía de sensaciones y sabores explotaba en su boca y su mente.
Al visitar un Pueblo Mágico puedes perderte entre sus pequeñas calles, quedarte horas comprando artesanías, conociendo su historia, disfrutando de los paisajes y de su ritmo de vida menos acelerado, pero la visita no está completa sin probar lo que se prepara en sus cocinas (y por cocinas nos referimos también a los vendedores y puestos callejeros).
Pueblos Mágicos para fanáticos de la comida:
Chiapa de Corzo / San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Chiapas es uno de los estados más impresionantes de México, tiene una gran riqueza natural (la selva lacandona es increíble), sitios históricos que tienes que ver para creer y muy buena comida. Chiapa de Corzo y San Cristóbal de las Casas son dos pueblos mágicos que se encuentran muy cerca de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado, y que parecen estar viviendo en su propia burbuja de tradiciones, historia y gastronomía.
Aquí puedes probar desde dulces típicos callejeros, como los famosos Suspiros, tamales, sopa de chipilín (que es una especie de hierba local que se usa en muchos platillos) y las creaciones tanto tradicionales como innovadoras de sus restaurantes.
Mazunte, Oaxaca
Este pueblo oaxaqueño tiene playas increíbles que se han ganado a millones de viajeros de todo el mundo, además tiene muchas actividades ecoturísticas y un ambiente relajado, pero uno de sus elementos más importantes es la gastronomía, que consiste en platillos a base de ingredientes locales salidos del mar y una selección de comida típica de la zona, como el mole negro o las tlayudas, que puedes acompañar con un mezcal artesanal. Mazunte se ha convertido en una de las paradas obligadas de Oaxaca gracias a que tiene mucho para ofrecer, y los precios suelen ser muy accesibles.
Coatepec, Veracruz
Además de su belleza natural, atracciones turísticas y de producir del mejor café del mundo, Veracruz también es uno de los mejores lugares para comer. Coatepec es un lugar pequeño, donde puedes probar platos como el famoso arroz a la tumbada, los tamales veracruzanos y muchas otras cosas de la gastronomía local, además de que es un lugar ideal para salir a caminar por las coloridas calles (para los fanáticos de la arquitectura) o comprar algunas artesanías y recuerdos.
Tecate, Baja California
Este es el Pueblo Mágico al norte del país que debes visitar si eres fan de los mariscos, ya que su gastronomía tiene influencias mediterráneas y asiáticas, pero con un toque completamente mexicano. Además, esta es una zona donde se produce mucho vino, así que puedes acompañar tu comida con uno que se haya producido localmente. Tecate es el punto de partida de la Ruta del Vino y ahí se encuentran algunas de las vinícolas más antiguas del estado. También puedes visitar La Rumorosa y El Vallecito para hacer un poco de trekking.
Valladolid, Yucatán
Este pueblo se encuentra entre Mérida y Cancún, así que puedes visitarlo durante tus vacaciones a cualquiera de estos dos lugares. Valladolid es el lugar más antiguo del estado y el segundo más importante, y aquí puedes recorrer sitios históricos, casonas, museos, y mercados, como el Mercado Municipal que es una para obligada para los foodies, ya que ahí se pueden probar platos como la cochinita, los panuchos, el relleno negro y muchos otros que son típicos y clásicos de la zona.
Comala, Colima
Juan Rulfo escribió sobre un pueblo ficticio llamado Comala en sus historias (Pedro Páramo), pero es un lugar que existe realmente y está en Colima. Ese lugar se conoce como el Pueblo Blanco de América y es una mezcla de arte, naturaleza (puedes comer con vistas a un increíble volcán activo) y gastronomía inolvidable. Aquí hay museos, iglesias antiguas, lagunas y un famoso corredor gastronómico de comida rural llamado La Nogalera, y definitivamente no te puedes ir sin probar platillos como el tatemado o los famosos ponches de maguey.
Fuente: GQ