Smartphones de gama alta vendidos en China, de marcas como Xiaomi, OPPO y OnePlus, recolectan y envían información de los usuarios, según un estudio de científicos informáticos de varias universidades.
De acuerdo con la información, la recolección de datos se realiza sin notificación ni consentimiento de los usuarios, y podría ser fácilmente usada para seguimiento y reconocimiento de identidades.
Espionaje de usuarios en China
El estudio fue realizado con tres de los smartphones más populares en China: Xiaomi Redmi Note 11, OPPO Realme Q3 Pro (el estudio menciona a un smartphone realme como parte de OPPO), y OnePlus 9R, los tres dispositivos con versiones de sistemas operativos para China.
Las pruebas realizadas revelaron que los tres recolectan grandes cantidades de información sensible de los usuarios mediante el uso de su sistema operativo, así como con aplicaciones preinstaladas en los dispositivos. Todos los datos son recibidos por entidades privadas, y la preocupación principal de los investigadores es que grandes cantidades de información de identificación personal sea compartida con proveedores de servicios como Baidu, y operadores de telecomunicaciones de China.
Entre la información recolectada, explica el estudio, hay datos tan básicos como el número telefónico de los usuarios, identificadores de dispositivo (número IMEI y dirección MAC), datos de geolocalización, e información relacionada con "conexiones sociales", es decir contactos, números telefónicos de los contactos, metadatos de teléfonos y texto.
Con todos estos datos, es relativamente sencillo para el agente externo que recibe la información, saber quién está usando cuál dispositivo, su posición geográfica exacta, y con quién se comunica. Además, en China los números telefónicos están ligados con un número de identificación de ciudadano, es decir que la identidad real y legal también puede conocerse.
Como ya se mencionó, toda la recolección de información se realiza sin notificación ni permiso expreso de los usuarios, pero además no hay opción alguna de no participar en la recopilación o de no proveer datos, explican los investigadores.
Más preocupante aún es que, según el estudio, esta recopilación de datos no se detiene al salir de China, a pesar de que diferentes países tienen diferentes leyes de privacidad que deberían cambiar la forma en que la información es recolectada. Los investigadores confirman que los smartphones continuaron enviando información a operadores de China aun cuando el smartphone no tenía una tarjeta SIM insertada.
Es importante dejar en claro una vez más que toda la recopilación de datos sucede con smartphones de China. El estudio no muestra evidencia de que la misma situación se replique con smartphones de fabricantes chinos distribuidos en occidente, principalmente debido a la versión de sistema operativo usada fuera de China.
Desde Xataka México nos hemos puesto en contacto con Xiaomi, OPPO y realme para preguntar por detalles o una postura al respecto del tema. En cuanto tengamos respuesta, actualizaremos esta publicación.
OPPO y realme responden
OPPO y realme han sido las primeras compañías en responder a la solicitud de Xataka México. OPPO dice:
OPPO valora y prioriza la privacidad y seguridad del usuario. Nosotros no recolectamos o utilizamos la información de los usuarios sin su consentimiento. OPPO ha operado en más de 60 países y regiones, cumpliendo con las leyes y regulaciones locales.
¿Qué acciones ha llevado a cabo OPPO para proteger los datos de los usuarios? OPPO cumple con las leyes, regulaciones y normas internacionales aplicables para la protección de datos. De igual manera, nos adherimos a las agencias regulatorias, requerimientos de clientes y las mejores prácticas de la industria en los países/regiones en donde OPPO opera. Hemos implementado comités, políticas, y procesos de control para proteger la privacidad de datos.
Por su parte, realme dice:
realme valora y cuida mucho la privacidad y seguridad de los usuarios, por lo que no recopila ni utiliza información de los usuarios sin su consentimiento. realme opera en más de 60 mercados y cumple las leyes y normativas locales.