Durante mucho tiempo se han investigado las razones por las que los usuarios nos hemos vuelto dependientes del teléfono. Expertos concluyen que el constante bombardeo de notificaciones es una de las razones por las que tomamos el teléfono cada cierto tiempo, aunque un nuevo estudio realizado por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE) ha encontrado algo nuevo.
Las notificaciones no son el problema
Actualmente tanto Android como iOS cuentan con un modo nativo de “no molestar” para no ser interrumpidos por las notificaciones, y en teléfonos de muchos fabricantes encontramos métricas que nos indican el tiempo que pasamos frente al teléfono, con cada aplicación, y cuántas veces hemos desbloqueado el dispositivo en el día.
También existen aplicaciones o herramientas nativas en distintos teléfonos que bloquean ciertas aplicaciones por un tiempo determinado para evitar que tomemos el teléfono contantemente para verlo, pero muchas veces no son eficientes ante la dependencia que tenemos de estar revisando el teléfono constantemente.
De hecho, en el estudio de la universidad se argumenta que las notificaciones no son el problema, pues el 89% de las interacciones que los usuarios hicieron con el teléfono en realidad no eran una respuesta a algo, es decir, no lo tomaron porque recibieran un WhatsApp, un email nuevo o porque alguien le dio «me gusta» a su post en Instagram.
¿Entonces cuál es la razón de tomar tantas veces el smartphone? La respuesta parece ser el “impulso de estar revisando el teléfono”. Los investigadores comparan esta acción con la de un fumador, el cual muchas veces enciende un cigarro por el impulso de hacerlo y no porque realmente lo haga para calmar sus nervios, entablar una conversación o estar en el baño, aunque esos impulsos son el problema de muchas adicciones.
Por desgracias el estudio de la LSE se realizó con un grupo pequeño de personas, aunque las actividades de los participantes quedaron documentadas en video porque llevaban cámaras encima para revisar los hechos y no fiarse únicamente de sus testimonios.
Aunque los usuarios no tomaban el teléfono por una notificación de redes sociales, muchas veces lo primero que hacían era revisar lo que estaba sucediendo en Facebook e Instagram, aunque realmente la mayoría de los estudios ha concluido en que las redes sociales no solo son culpables de la dependencia a los dispositivos móviles, sino también son una de las principales causas de estrés en los usuarios.
