No hay leyes ni gustos en el amor, ni tampoco en el sexo. Pero lo que sí parece claro (tras una encuesta improvisada entre los más allegados) es que, una vez «en harina» nos cuesta más decir lo que no nos gusta en la cama que lo que nos agrada. Y lo mismo sucede si ponemos el foco en nuestra pareja. ¿Sabes, de verdad, lo que realmente le hace disfrutar o vas a «lo de siempre»? La respuesta a esta pregunta importa. Y mucho. Tal como explica Silvia Sanz, psicóloga y sexóloga, para alcanzar una vida sexual plena y satisfactoria es tan importante saber lo que deseamos que nos hagan pero también lo que le gusta a nuestra pareja.
Quizá porque al principio no se le dio tanta importancia o porque sin daros cuenta fue algo que se convirtió en una costumbre, o tal vez por vergüenza o incluso por temor a decepcionar a la pareja, algunas relaciones sexuales incluyen prácticas que resultan poco atractivas para uno de los dos. Y de ahí al aburrimiento o incluso al rechazo puede haber un paso. Entonces, ¿es realmente tan complicado plantear a tu pareja que te gustaría hacer algún cambio en el terreno sexual? Para abordar este tema, la sexóloga propone cinco premisas básicas basadas, según aconseja, en el respeto.
¿Cómo se lo digo?
Empieza por algo positivo que te guste de la relación.
Ponte en el lugar del otro, empatiza, intenta entender por qué se comporta de esa forma
Explica por qué te gustaría hacer un cambio y qué deseas lograr con ello: ¿mayor romanticismo?, ¿más posturas?, ¿más atrevimiento?, ¿más caña?...
Intenta citar cosas específicas, no generalices ni hables de forma peyorativa a la hora de definir lo que deseas mejorar. Usa un lenguaje positivo, expresando lo que deseas y no lo que no quieres
Agradece esos momentos de escucha constructiva para avanzar y propón a tu pareja que haga el mismo ejercicio
Además de abordar esta conversación de forma constructiva, la experta propone también que la pareja sea consciente de algunos de los errores más habituales que suelen llevar a que la relación sexual resulte poco satisfactoria.
Según la experiencia de la sexóloga en consulta, existen algunos errores que suelen ser más frecuentes en el caso de las mujeres y otros que son más habituales en el caso de los hombres.
Los posibles errores de ellas...
Ser pasivas y no tomar la iniciativa
Descartar ciertos actos sexuales por determinados prejuicios
Criticar sus genitales
Fingir el orgasmo
Usar el «no sexo» como castigo o para hacerse de rogar
Dejar de probar posturas por timidez o por inseguridad
Pedir siempre que se apague la luz
Omitir lo que nos gusta
Los posibles errores de ellos
Iniciar la relación sexual directamente con la penetración, sin preliminares
Falta de higiene
No conocer la importancia del clítoris
Pensar que la lubricación es equivalente a excitación
Hacer comparaciones con otras parejas
Olvidar el momento postcoital, en el que se trabaja la sensibilidad y la conexión de pareja
Olvidar el placer de la pareja si se llega antes que ella al orgasmo
Hacer gestos que le disgusten durante el sexo oral
Conocer los errores propios y ajenos es el primer paso para mejorar la vida sexual, tal como propone la psicóloga y sexóloga Silvia Sanz, que además concluye: «El sexo no es otra cosa que un modo de comunicarse y qué mejor forma de hacerlo que obteniendo un placer mutuo».
Fuente: abc