La llamada hormona del amor, la oxitocina, puede jugar un papel importante en la adicción al sexo y en los trastornos hipersexuales, según los resultados de un estudio publicados en la revista 'Epigenetics' y citados por Scimex.
Según el autor principal, Adrian Boström, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Uppsala (Suecia), "Nos propusimos investigar los mecanismos reguladores epigenéticos detrás del trastorno hipersexual para poder determinar si tiene algún sello distintivo que lo distinga de otros problemas de salud".
Este estudio, realizado conjuntamente con el Grupo de Andrología / Medicina Sexual (ANOVA) en el Instituto Karolinska (Suecia), abre la puerta a que este tipo de trastornos hipersexuales puedan tratarse con fármacos y psicoterapia para reducir la actividad de la oxitocina, según señala el profesor Jussi Jokinen de la también sueca Universidad de Umeá
Dudas razonables
No obstante, diversos especialistas han dudado de la validez de la investigación, ya que afirman que el diagnóstico de tratorno hipersexual muchas veces está asociado a otros problemas de salud mental, lo que sugiere que podría ser una extensión o manifestación de un trastorno mental existente.
Para este estudio, los investigadores midieron patrones de metilación del ADN en la sangre de 60 pacientes con trastorno hipersexual y los compararon con muestras de 33 voluntarios totalmente sanos. También compararon sus hallazgos con muestras de 107 sujetos, 24 de los cuales eran dependientes del alcohol, para explorar una asociación con comportamientos adictivos.
Se Investigaron 8.852 regiones de metilación de ADN asociadas a microARN (pequeñas moléculas de ARN no codificantes que regulan la expresión génica a nivel post-transcripcional) cercanos para identificar cualquier variación entre las muestras. La metilación del ADN puede afectar la expresión génica y la función de los genes, actuando típicamente para reducir su actividad.
Cuando se detectaron cambios en la metilación del ADN, los investigadores investigaron los niveles de expresión génica del microARN asociado. Los MicroRNAs son particularmente interesantes, ya que pueden pasar la barrera hematoencefálica y modular o degradar la expresión de hasta varios cientos de genes diferentes en el cerebro y otros tejidos.
Posibilidad de tratamiento
Los resultados identificaron dos regiones de ADN que fueron alteradas en pacientes con trastorno hipersexual. Se interrumpió la función normal de la metilación del ADN y se descubrió que un microARN asociado, implicado en el silenciamiento de genes, estaba subexpresado.
El análisis reveló que el microARN identificado, microRNA-4456, se dirige a genes que normalmente se expresan en niveles particularmente altos en el cerebro y que están involucrados en la regulación de la hormona oxitocina. Con el silenciamiento del gen reducido, se puede esperar que la oxitocina esté en niveles elevados, aunque el estudio actual no lo confirma.
La comparación con sujetos dependientes del alcohol reveló que la misma región de ADN estaba significativamente poco metilada, lo que sugiere que puede estar asociada principalmente con los componentes adictivos del trastorno hipersexual, como la adicción al sexo, el deseo sexual desregulado, la compulsividad y la impulsividad.
El trastorno hipersexual, o un deseo sexual hiperactivo, es reconocido como un trastorno compulsivo del comportamiento sexual, catalogado como un trastorno de control de impulsos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se caracteriza por pensamientos obsesivos de sexo, una compulsión para realizar actos sexuales, una pérdida de control o hábitos sexuales que conllevan problemas o riesgos potenciales. Según las estimaciones, afecta al 3-6% de la población.
Fuente: El Confidencial