Hola, llevo 15 años con mi pareja, nos queremos mucho y como pareja estamos muy unidos y compenetrados, pero nos falla la parte sexual. Después de tanto tiempo estamos cayendo en la rutina y la monotonía, y nos da miedo que esta falta de chispa acabe afectando a la relación. ¿Qué cosas podríamos practicar o hacer para mejorar y sentirnos conectados de nuevo? Muchísimas gracias de antemano. Saludos.
Vivimos un momento de revolución sexual. Hombres y mujeres se están animando a experimentar nuevas prácticas sexuales, estimulados entre otras cosas por el auge de la literatura erótica.
Este fenómeno también ocurre porque las mujeres han empezado a desinhibirse de los tabúes sexuales, conocen mejor su cuerpo y sacan provecho de su capacidad erótica. Es por esta razón que cosas que antes eran impensables, que se tenían por prohibidas, peligrosas o extravagantes, ahora forman parte de los juegos eróticos de millones de parejas en diferentes partes del mundo y de diferentes orientaciones sexuales.
Sin embargo, la dependencia de un estímulo sexual en particular no es saludable. Es importante que cada pareja encuentre, dentro del marco de sus propios límites, aquello que considera que le dará placer sexual.
1. ‘Bondage’: Atados
El bondage es probablemente la práctica erótica más conocida y tal vez la más practicada entre las parejas. Se trata de inmovilizar a la pareja atándola con cuerdas, cintas, vendas, esposas o cualquier otra cosa que se les ocurra. Las ataduras pueden hacerse sobre una parte o sobre la totalidad del cuerpo.
Este tipo de prácticas deben realizarse con cuidado, si es que no se quieren tener emergencias sexuales incómodas, como marcas evidentes, quemaduras por la inexperiencia, o quizá se entusiasmen más de lo debido.
2. ‘Dogging’: amantes públicos
A los encuentros sexuales en el parque, en el baño de un bar, en un coche estacionado en una calle transitada, en un restaurante o en cualquier lugar público se les conoce con el anglicismo dogging en el caso de parejas heterosexuales y cruising entre parejas gay, aunque en castellano también se denominan cancaneo. Se trata de una práctica que requiere de mucha confianza y conocer muy bien los límites de la pareja para poder mantener relaciones sexuales en este tipo de sitios.
3. ‘King out’: solo besos y caricias
Quien disfruta con los preámbulos sexuales y desea que sean cada vez más largo quedará encantado en proponerle ya mismo a su pareja practicar el king out, una práctica en la que sólo se permiten besos y caricias, de cualquier intensidad. Se puede hacer lo que la pareja desee, menos llegar a la penetración. Es una propuesta perfecta para aumentar el deseo y rememorar las sensaciones de adolescente.
4. ‘Sexting’: letras apasionadas
Hoy día el sexting es una de las prácticas más comunes entre parejas. Se trata de enviarse mensajes eróticos, fotos y videos sexuales personales, a través del móvil. Aquí se pone a prueba la habilidad para seducir con las palabras.
Para algunos es una excelente forma de romper la monotonía y agregarle innovación y chispa a la vida íntima. Otros emplean el sexting como preámbulo de un encuentro sexual. Y muchos para saciar sus deseos mientras se está lejos de la pareja. Para evitar que el material caiga en manos ajenas, lo mejor es borrarlo una vez se haya disfrutado.
5. ‘Splosh’: cuerpos para degustar
El splosh consiste en embadurnarse o ser embadurnado.La excitación y sensación de placer que se tiene al ver el cuerpo untado con comida o cualquier otra sustancia que lo hagan ver húmedo o sucio se denomina sploshing. A veces la experiencia consiste sólo en mirar, y en otros casos en degustar aquello con que hemos embadurnado a la pareja.
Entre las sustancias más utilizadas para practicar splosh están el chocolate, la miel, el champán y el helado. La lengua y los labios juegan un papel importante en esta experiencia sexual.
6. Tantra
Esta doctrina oriental busca elevar el espíritu a través del deseo sexual. Es un camino espiritual basado en la mente y la continencia del clímax que cada vez despierta más interés. Busca disfrutar de una forma más paciente, más plena y consciente, con todos los sentidos, de toda la energía que sienten los cuerpos en un acto sexual, sin centralizar todo en la búsqueda del orgasmo. El objetivo del tantra no es durar más en la cama, eso es solo una parte del tantra que se ha tergiversado.
7. Baile erótico
Existen diferentes disciplinas de baile erótico cuya práctica se está popularizando gracias a talleres y escuelas que ofrecen clases abiertas a todo tipo de público y que pueden ser una herramienta para animar la relación de pareja. El striptease es quizá el más conocido. Combina música, luces, danza y ropa que va desapareciendo a medida que avanza la melodía. Por otra parte, en la actualidad va ganando fuerza el pole dance, que puede llegar a practicarse incluso en los gimnasios, ya que sus giros y ascensos requieren fuerza y resistencia, así como un cuerpo atlético. Otra opción es el burlesque, un baile esencialmente sensual y seductor.
8. Vídeos y películas porno
Es falso que las mujeres no se excitan viendo pornografía. Aunque hay de todo ¡claro! Si os dais la oportunidad de verlo en pareja estimulará vuestro deseo y de paso seguro que se os ocurren muchas ideas en cuanto a nuevas posturas o técnicas a probar.
9. Hablar durante el sexo
El lenguaje puede ser un gran aliado a la hora de alentar la excitación en la pareja. Desde palabras más tiernas susurradas al oído hasta expresiones de placer o frases que evidencien lo mucho que nos gusta algo que nos está haciendo nuestra pareja. Gemidos, gritos, palabras “sucias” (lo que te sientas a gusto diciendo, no hay que forzar nada), alabar el pene o los pechos de la otra persona...
10. Citas sexuales
Aunque está muy bien que el sexo sea espontáneo, a veces no está de más planear una escapada sexual con nuestra pareja a un hotel, hacerlo en el coche o en un lugar perdido en el que nos apetezca.
11. Sexo ‘quickie’
El ´quickie´, que en inglés significa rapidito, es un encuentro sexual improvisado, sin preparativos y con la ropa semi puesta. ¿El lugar? Para las parejas más clásicas, las distintas habitaciones de la casa, el coche o el baño de un bar. Si sois más arriesgados, las posibilidades aumentan: el ascensor, las escaleras o los pasillos del edificio, la última fila del cine y, el mejor de todos, el probador de una tienda de ropa. ¿El momento? Como corresponde, cuanto menos planeado más efectivo.
12. Sexo acuático
El baño es un complemento ideal para las relaciones en la pareja. Ofrece mucho juego y erotismo. Puede ser de inmersión (ideal para hacerse caricias, porque los músculos logran relajarse y la piel ofrece una textura suave al tacto) o una ducha compartida. La cuestión es crear un previo distinto, un acercamiento más sensual que favorezca una novedad en nuestras prácticas sexuales.
13. Role-playing
El role-playing sexual es muy divertido y consiste, básicamente, en jugar a ser otros. La idea es transformarse en médicos, electricistas, cowboys, maestros, policías, strippers… o lo que vuestra imaginación os ofrezca. Permite a ambos miembros de la pareja tener esa “ilusión” de “estar con otra persona”. ¿Cómo arrancar? Simula que no lo conoces de nada, pregúntale quién es y dale pie a que invente su propio personaje.
Fuente: La Vanguardia