El sexo kink es una de las últimas tendencias en el ámbito sexual. Se define como tal a la práctica que llevan a cabo personas que están totalmente libre de prejuicios, que desean hacer realidad sus fantasías sexuales y experimentar nuevas sensaciones.
Se trata por tanto de un tipo de comportamiento que conlleva a disfrutar del sexo de una manera espontánea, salvaje y explosiva.
Los expertos en sexología señalan que, tanto el cine como la literatura son dos de las herramientas más utilizadas por los amantes del sexo kink para inspirarse. Les gusta la novela y el cine erótico, ya que les permite descubrir nuevas fantasías, e incluso identificarse con determinados roles.
Del mismo modo que en cualquier otra práctica sexual, la comunicación es clave. Ambos miembros de la pareja deben expresar con total libertad qué les gusta y qué no. Y es que, a pesar de tener una mente tolerante y abierta, es importante tener claro que en cualquier momento se puede decir no.
No hay que confundir a las parejas que practican el sexy kinky con sadomasoquistas. Son personas a las que les gusta experimentar y explorar, aunque no por ello necesariamente tiene que gustarles experimentar dolor.
¿Cuáles son las 3 claves del sexo kinky?
Fantasear: la fantasía es fundamental a la hora de disfrutar de esta modalidad. Ambos miembros de la pareja deben ser capaces de crear imágenes que les exciten en su mente. El poder de la imaginación es por tanto muy importante. Siempre sin dejar de lado la motivación sexual de la pareja en su conjunto.
Comunicar: para que las dos partes disfruten al máximo, la comunicación es una parte esencial de esta modalidad. Ambos tienen que explicar qué es lo que quieren conseguir, qué les gusta y cuáles son sus fantasías.
Jugar: en el sexo kinky hay que disfrutar jugando. Se trata de probar y experimentar a través del poder de la imaginación. Además, se pueden utilizar diferentes elementos para hacer realidad las fantasías, como un consolador o una pluma, por ejemplo.
Uno de los principios básicos del sexo kinky es la espontaneidad. Los amantes de esta modalidad adoran el aquí y el ahora. No hay excusas. Cualquier momento es bueno para dejarse llevar por la pasión y disfrutar.
Fuente: Ok