El órgano del clítoris es la parte del cuerpo con la mayor concentración de terminaciones nerviosas. Está inervado por 8.000 fibras nerviosas, el doble de las que se encuentran en el miembro masculino.
En la mayoría de los casos la mujer consigue el orgasmo a través de la estimulación del clítoris. Eso puede producir directamente (a través de su fricción con masturbación) o más indirectamente (a través de su estimulación durante la penetración). A muchas mujeres les cuesta mucho la estimulación indirecta: puede no ser suficiente para llegar al clímax, aunque esto no tiene que significar nada negativo ni problemático.
¿Las mujeres fingen?
El 68% de las mujeres admite que ha fingido el orgasmo en alguna ocasión.
Las motivaciones que les llevan a hacerlo son tres: por hacer sentir bien a la pareja; por miedo o inseguridad, o por acabar con la relación sexual.
¿Hay distintos tipos de orgasmos femeninos?
Hay muchos centros de placer, tantos como tipos de mujeres. Es por esa razón que se habla de, como mínimo, siete tipos diferentes de orgasmos femeninos.
1.- Orgasmo clásico.
2.- Estimulación del punto G.
3.- Estimulación de otros puntos: se habla del punto A localizado en la pared anterior, entre el punto G y el cuello del útero. También tenemos el punto U situado entre el clítoris y la entrada vaginal.
4.- Los pechos: un 1% de las mujeres tienen la habilidad de llegar al clímax sólo con la estimulación de los pechos.
5.- Anal.
6.- Los besos.
7.- La mente.
No todas las mujeres tienen la capacidad de llegar al orgasmo a través de cada una de estas maneras ni es obligatorio presionarse para experimentarlos. Pero sí que es cierto que casi siempre optamos por el patrón clásico y es interesante experimentar para descubrir nuevas fuentes de placer.
¿Eyaculación femenina?
Es la expulsión de una cantidad variable de fluido producido por las glándulas de Skene (o glándulas uretrales) de algunas mujeres durante el orgasmo.
El líquido es transparente y no tiene olor ni tampoco es orina. Sí que es cierto que puede contener cierta cantidad de micción porque se expulsa a través de la uretra.
Poco más del 50% de las mujeres sabe identificarla, investigarla y conseguirla. Se dice que lo consiguen las mujeres a partir de los 30 años porque viven el sexo con mayor naturalidad, comodidad y aceptación, que conocen su cuerpo y su sexualidad.
Hay diferentes técnicas que se cree que facilitan vivir y conseguir esta experiencia. Si tuviésemos que dar una pequeña pauta para conseguir el squirting, lo primero que tenemos que hacer es estimular el punto G, que lo podemos localizar a unos 3-5 centímetros de la entrada vaginal en la pared anterior.
¿Funcionan las fantasías eróticas?
Las fantasías eróticas son un recurso para aumentar el placer, tanto en el momento de realizar el acto sexual como de recrearlo, contribuyendo a sexualizar y sensualizar la vida cotidiana.
A nivel cerebral el rol que cumplen las fantasías eróticas siempre es el mismo: liberar endorfinas, que son las sustancias encargadas de dar placer. Estas desencadenan otras sustancias químicas que provocan en el cuerpo reacciones parecidas a las de un deseo sexual real.
Por lo tanto, a nivel práctico, podríamos decir que nuestras fantasías nos sirven para preparar un encuentro sexual, aumentar e inducir la excitación, evitar la rutina y contrarrestar el aburrimiento, eliminar las presiones y tensiones, aumentar la confianza y la propia imagen o excitarnos en momentos de difícil concentración.
Fuente: La Vanguardia