Anatómicamente el cuerpo de los hombres y las mujeres está creado para dar y sentir placer en la misma proporción, pero en realidad se ha comprobado científicamente que la mayoría de los hombres sí piensa más en sexo que las mujeres por cuestiones evolutivas, y esto se debe a que el papel de las mujeres es más activo en la cuestión de la crianza, y mientras una madre se enfoca en cuidar a sus hijos, el hombre busca asegurar su descendencia.
Con la llegada de la píldora anticonceptiva y los condones, millones de mujeres en el mundo descubrieron que sus encuentros sexuales pueden enfocarse más en el placer que en cuestiones meramente reproductivas, es ahí que al sentirse dueñas de su propio cuerpo comenzó la verdadera revolución sexual.
Una vez que las mujeres tuvieron por primera vez la posibilidad de tener encuentros sexuales seguros, descubrieron que pueden disfrutar de un sin número de relaciones sin riesgo de un embarazo con la misma pareja o diferentes.
Aunque en realidad cada mujer tiene diferentes deseos y necesidades, existen algunas fantasías en común que la mayoría de las mujeres comparten. Una de las más comunes es tener relaciones sexuales en lugares públicos o prohibidos, ya que el riesgo y la adrenalina aumentan el deseo de la mayoría de mujeres. El peligro que existe en ser descubiertos u observados genera un gran aumento de la libido de una pareja con un apetito sexual regular.
Otra fantasía que se ha popularizado en la actualidad son los roles de poder, ya sean activos o pasivos, millones de mujeres en el mundo han expresado su deseo por someter a sus parejas a su voluntad, o que sus parejas las aten para hacerlas presas del placer, por ello se han desatado los contenidos de entretenimiento relacionados con el tema.
El deseo de ser observadas durante el acto sexual es otra de las fantasías sexuales femeninas más populares, a pesar de ser una práctica que suele ser poco frecuente, la mayoría de las mujeres encuestadas sobre el tema ha revelado que les genera cierto aumento en el deseo al saber que alguien ajeno a su pareja las mira bajo su autorización.
Relacionada a la fantasía sexual anterior, otra de las más comunes suele ser al sexo grupal, tríos o intercambios de parejas. La popularidad de estas prácticas consensuadas es tal que incluso existen grupos para realizarlo de manera segura para todos miembros involucrados.
Fuente: Glamour