El amor es ciego, ¿o no tan ciego? Identificar a una pareja tóxica puede ser más fácil de lo que crees, este tipo de personas suelen dar ciertas señales que muestran que el amor no es miel sobre hojuelas.
El sueño o la idealización de las personas en la vida amorosa es encontrar a una persona que comparta todo con ellas, los estereotipos de las parejas en las películas y series románticas provocan que se tenga la espinita de buscar a la “media naranja”.
Sin embargo, la realidad es completamente diferente. La historia de vida de cada ser humano lo hace diferente a los demás, algunos incluso pueden tener determinados comportamientos que encienden alarmas o señales de peligro en nosotros y que muchas veces queremos ignorar.
Ciertas conductas, palabras y actitudes, pueden ser la muestra de que se no se está en el lugar indicado, porque el amor es libre, sin prejuicios y sin dolor. Es un toma y da.
¿Cómo identificar a una pareja tóxica?
De acuerdo con R&A Psicólogos, las relaciones tóxicas pueden definirse como relaciones en las que ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual. Una relación se vuelve tóxica en el momento en que una de las partes “se aprovecha” de la otra, cuando aparentemente solo uno de los dos obtiene un beneficio.
En pocas palabras, lo que motiva a una persona a tener conductas tóxicas es la voluntad de tener control completo y de tener todo el poder en la relación, por lo que en una relación tóxica el poder no se comparte.
Menosprecio y denigración
En una relación tóxica, una persona puede tener la tendencia a denigrar y menospreciar constantemente a la persona con la que está, ya sea pareja, amigo o incluso familiar.
El menosprecio se puede dar a través del humor o las bromas, emitiendo juicios sobre las cualidades, competencias o la personalidad del otro, o bien mediante la burla explícita.
Intimidación y control mediante mal carácter
Una persona puede tender a mostrarse furiosa simplemente por recibir alguna crítica o porque no se esté de acuerdo con algo de su persona, y podrá permanecer molesta durante días. Esta es una forma que tiene de controlar y chantajear emocionalmente.
Inducción de culpa
En una relación tóxica, una de las personas puede inducir la culpa en el otro, y con esto, trata de obtener control. Cada vez que hace algo que hace sentir mal a la otra persona, intentará hacerle sentir culpable por la situación, por lo que la hace sentir mal.
Excesiva independencia, no tener en cuenta al otro
En una relación tóxica, una de las personas de la relación puede llevar su independencia demasiado lejos. Para esta persona, compartir lo que hizo en su día o anunciar lo que va a hacer, lo expone a que el otro lo controle, y por lo tanto a perder su independencia.
Actitud utilitaria
Utiliza al otro para obtener lo que quiere, y la otra intenta complacerlo constantemente sin nunca conseguirlo. Lo que hace tóxica este tipo de relación es que sea una relación solo en un sentido, solo uno obtiene beneficios, y el hecho de que la otra persona nunca saciara la necesidad del otro de ser complacido.
Actitud posesiva y controladora
Las relaciones que tienen una confianza deteriorada tienden a ser relaciones tóxicas en las que uno de los dos es posesivo, y el otro sufre los celos y la desconfianza de su pareja. Si se deja que simplemente pase el tiempo, las personas posesivas serán cada vez más sospechosas y controladoras.
Si reconoces algunos de estos comportamientos, una buena opción podría ser acudir a terapia psicológica para ayudarte a salir de una relación tóxica y resolver la situación.
Fuente: Central con información de R&A Psicólogos