Los expertos coinciden en que no hay un cifra exacta para determinar qué tanto sexo está bien en una relación o cuántas relaciones sexuales debe tener una persona a lo largo de su vida.
No existe un límite de edad para mantener relaciones sexuales. El sexo cambia en las distintas etapas de la vida y, a veces, es necesario adaptar las relaciones sexuales a la situación específica de cada persona.
Una de las complicaciones más comunes de mantener relaciones sexuales a una edad avanzada es la impotencia o disfunción eréctil, un problema que afecta, sobre todo, a los hombres mayores de 40.
Se estima que 30 de cada 100 hombres sufre algún tipo de disfunción eréctil, que puede ser más o menos severa, aunque estas cifras pueden variar ya que, muchos de los hombres no consultan a su médico este problema o lo hacen tarde.
Según estos expertos, en el caso de las mujeres, la falta de deseo sexual y los cambios que se producen durante la menopausia suelen tener un impacto en su vida sexual. El bajo deseo sexual suele tener un componente multifactorial, sin embargo, uno de los más comunes suele ser el dolor coital.
Esto puede suceder porque después de la menopausia, muchas mujeres pueden experimentar problemas de sequedad vaginal, provocando a veces dolor durante la penetración. Para estos casos existen en el mercado numerosos productos lubricantes que se pueden hacer parte del juego sexual.
En ambos casos, los especialistas coinciden en la importancia de la comunicación y el apoyo de la pareja para disfrutar del sexo en las distintas etapas de la vida, así como para afrontar las distintas dificultades ya sean de origen físico, psicológico o social.
Adicional, parece esencial cambiar el modelo de sexualidad dominante que está basado en las capacidades de los más jóvenes y en el que se supone que el mejor sexo es aquel con un rendimiento más elevado donde la relación dura más tiempo, la erección es rápida y completa de principio a fin, el orgasmo es el objetivo de la relación sexual y, cuanto mayor sea el número de relaciones sexuales mejor.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que, al envejecer, algunas enfermedades pueden afectar negativamente la actividad sexual. En este sentido, los estilos de vida y hábitos son claves para un envejecimiento saludable.
Para mantener una vida sexual satisfactoria es importante cuidarse por dentro y por fuera. Expertos aseguran que se debe evitar caer en las rutinas con la pareja, hacer ejercicio, evitar el consumo de alcohol y tabaco, vencer los miedos y prejuicios asociados al envejecimiento y descubrir que hay placer sexual más allá del coito.
Con información de Primera Hora