Mens Health informa que quizá ya lo sepas por tu trabajo, pero la asertividad es una forma de comunicación que consiste en expresar tus opiniones, defender tu postura y realizar sugerencias de una forma honesta, no agresiva ni pasiva, respetando a nuestro interlocutor, pero también nuestras propias necesidades.
Para algunas personas no resulta sencillo ser asertivo, pero el dominio de esta manera de comunicar puede resultarnos extremadamente beneficioso.
Aunque seguramente hayas escuchado hablar de este término en el ámbito laboral, es probable que no te suene tanto en el de las relaciones de pareja y el sexo. En muchas ocasiones, hemos destacado en nuestros artículos la gran importancia que tiene la comunicación en la buena marcha de nuestras relaciones sexuales, pero en este artículo nos extenderemos un poco más sobre ese tema.
¿Qué es la asertividad sexual?
En el ámbito del sexo, practicar la asertividad sexual nos garantiza que nuestras relaciones sean mucho más satisfactorias para todos y más duraderas. Si conseguimos expresar nuestros puntos de vista, decir lo que necesitamos, lo que esperamos y lo que queremos que pase en nuestras relaciones sexuales, y además lo hacemos con respeto y escuchando al otro, las posibilidades de comenzar a disfrutar como locos haciendo el amor subirán como la espuma.
La asertividad sexual también nos permite establecer límites a las relaciones y a introducir cambios en este aspecto con los que ambos miembros de la pareja estéis de acuerdo, algo que resulta muy útil para no caer en la rutina que suele aparecer cuando la pareja lleva ya un tiempo junta.
¿Cómo poner en práctica la asertividad sexual?
Aplicar la asertividad sexual no dista mucho de la forma en la que se aplica en otros ámbitos. A continuación te damos algunas claves para hacerlo:
Reservad un momento cada cierto tiempo para hablar sobre vuestras relaciones sexuales. No se arregla todo solo con una conversación, los gustos y los sentimientos van cambiando continuamente y es necesario un cierto seguimiento.
Estad abiertos a cualquier tipo de comentario o sugerencia, sin que haya temas tabú o que no se puedan tratar.
Trabaja la seguridad en ti mismo para poder expresarte de forma más precisa y clara.
Hace falta algo de práctica ya que no solemos estar acostumbrados a hablar sobre algunos temas de forma totalmente libre. Poco a poco lo haremos mejor.
Si sigues estos consejos, pronto verás que te costará mucho menos expresar lo que sientes y lo que necesitas de forma más clara, lo que mejorará mucho tu satisfacción respecto al sexo.
En el caso de que sientas que abrirte en estos temas todavía te supone un gran esfuerzo, es posible que exista algún tipo de problema más profundo que te impida hacerlo. No es una mala idea consultar con un psicólogo o un sexólogo en este caso. El especialista podrá ayudarte a encontrar el problema y, con el tiempo, a solucionarlo.