Después de pasar un rato durmiendo, ¿recuerdas si has soñado y qué era exactamente? Los sueños han sido durante mucho tiempo el centro de atención del estudio psicológico porque muchos de ellos están relacionados con nuestros gustos y nuestros miedos, aparecen personas que conocemos y, aunque la mayoría de ellos no tengan sentido alguno, si nos despertamos y los recordamos pueden hacernos sentir bien o todo lo contrario.
Y aunque existen numerosos significados para muchos tipos de sueños, existe cierta curiosidad por conocer qué significan los sueños sexuales. Gran parte de nuestro placer está en la mente y el cerebro no descansa ni en sueños así que de la misma forma que sentimos miedo mientras dormimos también disfrutamos y recordamos con placer algunas de nuestras ensoñaciones.
La sexualidad es un modo de relacionarnos y forma parte de nuestra vida, por lo tanto, tener sueños eróticos es normal que nos suceda. Explica Silvia Sanz, psicóloga experta en sexualidad, que mientras dormimos, nuestro inconsciente se libera dando rienda suelta a nuestras fantasías, deseos y también nuestros temores. Por ese motivo «soñamos para procesar vivencias que hemos tenido, deseos inconscientes que no nos permitimos en la vigilia y nos sentimos con más desinhibición y libertad para elaborar todo aquello que nuestro consciente nos bloquea». No existe ningún tipo de control junto a Orfeo y es donde disfrutamos en este sentido del placer más oculto. «Esto sucede sin ninguna estimulación física: no hay caricias, no hay besos, no hay masturbación ni coito. Se produce solo por el efecto de nuestra mente», cuenta la experta.
Al parecer, tener sueños eróticos es la consecuencia de nuestra elaboración mental inconsciente de un escenario que nos produce placer: en ocasiones recordamos lo sucedido y en otras no. «Todo ello es producto del incremento de flujo sanguíneo en la zona genital y de los sueños eróticos que elaboramos de un modo maravilloso», dice Silvia Sanz, autora de 'Sexamor'.
«Hay que tener en cuenta que los sueños no se rigen por las reglas de la realidad, es decir, puede que tener sueños eróticos con otras personas como pueden ser los ex, no significa que echemos de menos a esa persona, sino algo relacionado con esos momentos, la impulsividad o la novedad de aquel momento. Tener sueños eróticos es algo sano y no hay que sentir culpabilidad por ellos ni tienen un significado literal», asegura.
Por ejemplo, en ocasiones se tienen sueños eróticos con personas que no nos atraen nada en la vigilia y, sin embargo, puede que nuestro cerebro mezcle dos componentes que no tengan nada que ver porque mientras soñamos está activo el sistema límbico, la parte encargada de las emociones, mientras que la zona encargada de razonar está algo adormilada. Por ello, muchos sueños eróticos no tienen mucho sentido una vez estamos despiertos.
Estos sueños eróticos solo te indican alguna carencia o deseo en tu vida y no siempre tienen que ver con el sexo: «Pueden ser señales de deseo de poder, de la necesidad de conectar con otra persona o con una parte de ti mismo que tienes abandonada o simplemente admiración por alguien», señala la psicóloga. Recuerda que tienen que ver más con cómo nos sentimos o cómo nos hacen sentir nuestras relaciones afectivas que con algo sexual. Es una forma de hablamos a nosotros mismas de forma onírica pero no literal. «Si logras degustar el recuerdo o despertarte disfruta del placer del sueño», concluye Silvia Sanz.
Fuente: abc