La República informa que en ocasiones, las personas con pene han tenido el problema de no poder generar una erección durante el acto sexual, lo cual ocasiona dudas sobre el correcto funcionamiento del pene y se piensa que se podría deber a problemas de impotencia, cuando se podría tratar solo de una ocasional falta de erección que le puede suceder a cualquiera. Según el Instituto de Urología y Medicina Sexual, una de cada cinco personas con pene sufre de disfunción eréctil. Es por ello que el sexólogo Christian Martínez y el Dr. Juan Pablo Cruzado Portal, urólogo en Uroavanza, nos ayudan a diferenciar entre la disfunción eréctil y la falta de erección.
¿Qué es la disfunción eréctil?
“Disfunción eréctil es un proceso patológico ya establecido, donde el paciente tiene problemas para mantener una erección lo suficientemente buena para mantener una relación sexual”, señala el Dr. Juan Pablo Cruzado. Es decir, por lo menos durante los últimos seis meses ha presentado problemas para generar erecciones.
“Puede haber dos tipos de disfunción: la específica y la espontánea. La primera no se puede dar justo al momento de tener relaciones sexuales, pero sí en otros momentos como las erecciones matutinas y espontáneas. En el caso de la disfunción generalizada, ya no se tiene ni un tipo de erección”, diferencia el sexólogo Martínez.
¿Qué es la falta de erección?
La falta de erección consiste en que la persona con pene no tiene erección en algún momento y no es algo que pasa constantemente. “Hay que tener en cuenta que los hombres siempre vamos a tener en alguna falta de erección, ya sea producto de estrés o consumo de medicinas o tabaco, que no se siente atracción o deseo sexual”, indica el sexólogo.
¿Qué diferencia hay entre disfunción eréctil y falta de erección?
La diferencia entre estos dos es el tiempo. La falta de erección es algo momentáneo y la disfunción, una enfermedad patológica que se convierte en permanente.
“Se cree que los hombres deben tener erecciones en cualquier momento, lo cual no es verdad. Alguna vez les pasa a todos y no siempre hay deseo sexual”, resalta el especialista.
¿En qué tiempo debo ir al doctor para saber si se trata de disfunción eréctil o falta de erección?
“Lo primero que debo ver es como soy yo. Si a nivel sexual me conozco y sé que es algo circunstancial, entonces espero un siguiente fallo. Si esto me empieza a fallar a nivel emocional o si le molesta a mi pareja, no debo esperar mucho tiempo para ir”, recomienda Martínez.
Asimismo, el experto en sexología resaltó que también se puede acudir al urólogo o al psiquiatra especialista en sexualidad, no solo por un tema de falla, sino también de manera preventiva, y no esperar mucho tiempo a que este problema se agrave.
De la misma forma, el urólogo especialista advierte que tiene que pasar un protocolo de estudio de disfunción eréctil, donde se le hace una encuesta para determinar el grado de severidad de la enfermedad. También hay que evaluar factores presentes, como problemas circulatorios (como hipertensión o diabetes), hormonales y el factor circulatorio del pene, que se determina a través de una ecografía doppler del pene.
¿Es recomendable usar viagra en estos casos?
El viagra es un medicamento que funciona para dilatar los vasos sanguíneos y aumentar sus pulsaciones. Esta pastilla solo debe usarse bajo prescripción médica y cuando la persona no tiene problemas de deseo sexual, es decir, si la persona está excitada pero está diagnosticada con disfunción. “Si es que el problema esta en la circulación de sangre en el pene, sí va a ayudar. Pero antes hay que pasar por el estudio necesario”, menciona el Dr. Juan Cruzado.
“Si yo tomo viagra sin tener este problema, simplemente voy a tener una erección, pero como no tengo deseo va a ser una erección que viene de la nada y que no me va generar un orgasmo. El viagra no estimula el cerebro, y es este órgano quién genera un orgasmo. Es más, si lo tomo constantemente voy a tener una dependencia a este medicamento y puede traer más problemas. Mucho menos se recomienda utilizar cordones retardantes o cremas que no están científicamente comprobadas”, recomienda el sexólogo Christian Martínez.