La Vanguardia dio a conocer que aceptar o rechazar una práctica sexual según nuestras ganas y preferencias; preguntar y escuchar lo que el otro tiene para decir; ser consciente que no hay un deber relacionado con el deseo y, sobre todo, entender que la intimidad no debería aceptar presiones de ningún tipo. ¿Alguien nos enseñó alguna vez qué es la asertividad sexual?

Según especialistas, se trata de una habilidad que puede observarse, aprenderse y adquirirse. Sin embargo, para esto es necesario dejar de lado estereotipos de género y numerosos mitos alrededor de la sexualidad.

Cómo tomar decisiones asertivas

“La asertividad sexual es la capacidad de poder expresar de forma directa, honesta, empática y respetuosa lo que te gusta y lo que no en el ámbito sexual, poder iniciar o rechazar encuentros sexoafectivos, así como las prácticas sexuales que cada persona desea”, dijo a Clarín María Soledad Best, psicóloga especialista en sexología (en Instagram, @conexionemocionalsb).

Esto, aclaró, tiene que ver con las ideas y deseos propios, pero también con los sentimientos y emociones de la otra persona.

“Tomar decisiones asertivas tiene todo un proceso: primero, ser consciente de lo que necesito; segundo, ser consciente de la decisión de la otra persona”, explicó Silvina Valente (en Instagram, @consexuar) médica, sexóloga clínica, especialista en ginecología y obstetricia y presidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH).

Para esto es necesario analizar con qué persona vamos a vincularnos, qué tipo de vínculos queremos y, más tarde, qué tipo de intimidad anhelamos, detalló la médica al tiempo que resaltó la importancia de “pedir” eso que se desea. Y añadió: “Tener claro lo que me gusta me da cierto grado de libertad en el momento de comunicarme con la otra persona”.

Beneficios de la asertividad sexual

Mónica Aranda, médica y sexóloga (en Instagram, @tusexologaclinica), menciona varios beneficios alrededor de la asertividad sexual. “Ser asertivo sexualmente es fundamental: nos permite tener una sexualidad más placentera, más satisfactoria”, destacó.

Por otra parte, insiste que esto también deriva en mantener una autoestima sexual elevada, donde se pueden tomar decisiones y elegir. La terapeuta sexual considera que esta habilidad “nos acerca más al otro, nos ayuda a conocernos, a tener una verdadera intimidad (aunque sea un encuentro express), a prevenir abusos y prácticas no deseadas”. “Uno puede decir no en cualquier momento del encuentro sexual”, resaltó.

Existen ciertos enemigos que atentan contra lo que la asertividad propone. Una vez más, estos adversarios vienen de la mano de la falta de educación sexual, así como íntimamente ligados a los estereotipos de género.

“Nosotros tenemos mitos, creencias y guiones sexuales. En general, los mitos y creencias han consumido a los guiones. Hayamos o no visto pornografía estamos educados en una sexualidad más bien pornográfica”, dijo la presidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.

Por su parte, Best señaló la influencia negativa de los estereotipos en la sexualidad: “Se cree que según tu género estás habilitado para decir, para no decir, para ceder, para aceptar, para aguantar, para poder exigir lo que cada persona considere. Y esto, lejos de generar vínculos sanos, termina alejándonos”.

En este marco, Valente aseguró que lo que “ayuda a comprometernos con nuestras sensaciones y con las sensaciones del otro es una buena formación, y no la información de baja calidad que refuerza los mitos y guiones”.

Trucos para aprender sobre asertividad sexual

“Uno no nace con esta habilidad, se va aprendiendo y entrenando”, señaló Aranda. El ejemplo de padres y madres, de los amigos, la labor de los maestros y de los medios de comunicación, agregó, son parte de este aprendizaje que es “a prueba y error”.

¿Cuál debe ser la frecuencia del sexo?

En tanto, Valente brindó una serie de recomendaciones al respecto:

Escuchar nuestro propio cuerpo.

Acudir a libros (Valente es una de las autoras de El superpoder de la Educacio?n Sexual, de DAO ediciones).

Asistir a los ateneos abiertos a la comunidad que organiza la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.

Leer y escuchar a sexólogos influencers que se dedican a la difusión.

Ver charlas TED alusivas. Por ejemplo, ¿Cómo ser el mejor amante?