El Tiempo informa que en esta época, una de las actividades favoritas para aumentar la conexión y festejar el amor es el ‘slow sex’ o ‘sexo sin prisa’.

Normalmente la ‘llama’ del amor en las relaciones se empieza a apagar cuando se cae en la rutina. Esta última abarca muchos ámbitos, incluida la parte sexual.

Cuando se llevan muchos años con la misma pareja, pueden ser habituales los llamados ‘rapiditos’ o ‘quickies’ en los que ninguno de los dos se dedica a disfrutar plenamente el acto, sino que se vuelve común hacerlo casi que de afán.

"Estamos acostumbrados a un sexo rápido, muy centrado en la penetración. El 14 de febrero nos puede servir para cambiar esa práctica sexual habitual", indicó a EL TIEMPO Pablo Vallejo, director del laboratorio de sexología de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.

El experto recomienda que las parejas dediquen más tiempo a una relación sexual relajada, consciente y ‘sin prisa’. Así lograrán orgasmos placenteros y una conexión especial con el otro.

El 'slow sex' busca que se tenga una experiencia sensorial más intensa.

El "slow sex", cuyo enfoque está arraigado en la filosofía tántrica, propone que se entienda el acto sexual como una experiencia sensorial, que se vive de manera integral y en el que la penetración no es el objetivo principal. Por eso es relevante hacer todo más lento y disfrutar de cada una de las etapas que envuelven el acto sexual.

"Está muy alineado con la filosofía de las sensaciones, con el tantra, con sentir el cuerpo del otro y el de uno mismo mientras se disfruta del sexo”, indicó Vallejo, añadiendo que en muchas ocasiones las personas tienen distracciones que evitan que se centren en ese instante.

Esta tendencia surgió del ‘slow food’, que es un proceso que busca familiarizarse con todo el trasfondo de lo que implica comer; los ingredientes, la preparación y, por supuesto, el sabor.

Elsy Vargas, psicóloga y especialista en terapia sexual y de pareja, le explicó a EL TIEMPO que esta tendencia está en ascenso y “significa estar completamente presente en estos encuentros que no solo son corporales, sino que implican más intercambios que pueden ser verbales y sensoriales".

¿Cómo llevar a cabo el ‘slow sex’?

En el libro ‘Slow Sex’, de la autora Diane Richardson, se recomienda variar las posturas manteniendo el mismo eje de conexión genital, para que así los movimientos generen nuevos estímulos. El cambio busca prolongar la llegada del orgasmo para que se alcance de una manera más integrada y relajada.

Los expertos también recomiendan hacer que el ritmo de la respiración coincida, es decir, inhalar y exhalar al mismo tiempo mientras se acarician, besan y abrazan por lo menos durante 30 minutos. 

Tenemos un hábito de la rapidez. El mundo está cambiando y ojalá las personas apliquen la sexualidad consciente

También es relevante mirarse fijamente por unos 10 minutos mientras se sonríe al otro cálidamente. "Hay que conectarse con el otro. Mirarse para crear un clima de mucha intimidad", indica Elsy.

Otro consejo es el uso de aceites para realizarse masajes mutuamente, además de estimular con sabores y olores.

"Estas prácticas nos permiten implementar algo que hacemos los terapeutas sexuales, que es reencontrarse paso a paso, reconocer el cuerpo del otro a través de masajes, succionar suavemente y demás estímulos que permitan conectar con el otro", dice la especialista en terapia sexual.

¿Cuánto debe durar el ‘slow sex’?

Según un estudio publicado en 2008 en la revista de Medicina Sexual de Estados Unidos, una relación sexual adecuada duraría de 3 a 7 minutos y una ideal se ubicaría entre los 7 y 13 minutos. Sin embargo, para el ‘slow sex’ se debe destinar mucho más tiempo.

Consejos de sexualidad

Es relevante mirarse fijamente por unos 10 minutos mientras se sonríe al otro cálidamente.

"El contexto es muy importante para encontrar esa hora, hora y media o dos horas para tener intimidad. Ese tiempo debe ser exclusivo para dedicarse a sentir y centrarse mutuamente en el otro", indica el especialista Vallejo.

Lo cierto es que no hay un tiempo exacto establecido. Lo importante es encontrar esa sensación de plenitud, de goce y, por supuesto, de placer, que promete esta práctica.

"Tenemos un hábito de la rapidez. De cumplir. El mundo está cambiando y ojalá las personas apliquen la sexualidad consciente", puntualiza Elsy Vargas.