El Tiempo informa que el acto sexual, además de una actividad física, es fundamental para afianzar vínculos emocionales con la pareja.
Según la doctora Elsy Vargas, psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja, existe una falta de educación en cuanto a la sexualidad. “El sexo es biología. Lo que hay que mirar es cómo la pareja al tener una relación sexual puede crear confianza”.
Desafortunadamente, muchas personas no lo ven desde esta perspectiva y no se sienten seguras a la hora de tener relaciones sexuales. Esto evita que disfruten al 100 % su intimidad.
Para mejorar en este aspecto hay una serie de recomendaciones que pueden ser útiles.
Aprender a descubrirnos
La conexión que tenemos con nuestro propio cuerpo es el primer factor a tener en cuenta en la sexualidad. Es importante reconocer y aceptar tanto nuestra apariencia física como todas las zonas ‘sensibles’ que pueden propiciar nuestro placer.
“Todos tenemos un mapa erótico que tiene diferentes zonas, no solo los puntos básicos genitales, va mucho más allá”, explica Vargas.
Por esta razón, también es significativo reconciliarnos con nuestro cuerpo desnudo. “Así estemos en el siglo XXI, muchas personas, sobretodo las mujeres, siguen teniendo mucho tabú con la desnudez, una situación que nos vuelve vulnerables”, afirma Maryi Andrea Rincón, graduada en sexología de la universidad de Almería, en España.
Mujer mirándose al espejo
Mirarse frente al espejo continuamente ayuda a trabajar y fortalecer la autoestima.
La aceptación nos lleva a conocer lo que nos gusta y lo que nos disgusta en el ámbito sexual. Al conocer a plenitud nuestros puntos eróticos, aumenta la posibilidad de explorarlos y compartirlos con la pareja.
Conocer al otro
Es crucial hablar primero sobre cómo la otra persona quiere vivir su intimidad. La comunicación es la base de un fuerte vínculo de confianza en todos los aspectos de la relación.
Ante todo, se debe aprender a manifestar cuando se quiere una relación casual o cuando se desea construir un vínculo más duradero. Esta claridad puede evitar un daño emocional en la otra persona y hasta en usted mismo. “Muchas veces las relaciones producen en las personas aquellos sufrimientos porque tenemos expectativas que no son”, afirma Vargas.
Una vez se aclara ese punto, es posible hablar sobre gustos, fantasías y otras intimidades.
“Somos 7.000 millones de personas en el mundo y a cada uno de nosotros nos gusta algo diferente. La única forma de saber lo que le gusta a tu pareja en el momento es comunicando, tanto de formal verbal como de forma no verbal”, afirma Pablo Vallejo, director del laboratorio de sexología de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
Vallejo también ratifica la importancia de expresar lo que no nos gusta. Expone que lo mejor es hacer “sonidos, pequeños movimientos con las manos, para indicarle de una forma no verbal que eso no nos está gustando y que cambiemos”.
Tips de sexualidad
Conocer las intenciones de la pareja ayuda a tener una exploración sexual más efectiva.
Pero, si se decide decirlo verbalmente, se necesita aprender a hablar de la manera adecuada, como lo explica Maryi Andrea Rincón: “la comunicación asertiva no se trata de ser pasivo y callar, ni de reaccionar agresivamente. Se trata de tener sensibilidad y cuidar al otro”.
Una adecuada comunicación, en la cual las personas pierden el temor de hablar sobre temas íntimos, tendrá como resultado un entorno de confianza que les permita a ambos explorar y vivir a plenitud su sexualidad.
Aceptar los cambios
Con el paso de los años es posible que la rutina consuma una relación, los encuentros sexuales se reduzcan y la confianza que existía disminuya, o, en el peor de los casos, desaparezca.
“Al entrar en la monotonía se prioriza otro tipo de actividades y se abandona el encuentro sexual”, afirma Rincón.
En otras ocasiones, puede pasar que una persona, al llegar a determinada edad, sienta que su cuerpo ha cambiado de cierta manera y no tenga el mismo deseo sexual.
Por eso, retomando un punto anterior, es importante conocer nuestro mapa erótico en todos los períodos de la vida.
“Hay ciertas edades en las que el cuerpo cambia, pero la respuesta sexual se da a partir de lo que nosotros logramos con nuestro cuerpo”, dice Elsy Vargas.
Sexualidad madura
Con un estado de salud sano, el disfrute y la función sexual puede mantenerse hasta la muerte.
Si bien es cierto que con el paso de los años el rendimiento sexual puede variar, siempre es importante recordar que nada de eso impide seguir disfrutando en el dormitorio.
“A veces se piensa que importa más la cantidad que la calidad. El desempeño también se centra en disfrutar ese momento y usar todas las habilidades”, explica Rincón.
Lo que importa es disfrutar
La sexualidad es un ámbito del ser humano en el cual se juntan el placer y el amor. La intimidad adquirida con la pareja, para muchos, puede llegar incluso a ser única.
Muchas veces, por miedo o por tabú, se hace difícil preguntar o proponer algo nuevo para la faena en la cama. Esto puede hacer que ciertas posibilidades de exploración se pierdan.
Elsy Vargas menciona que el tema de la sexualidad es de ‘prueba y error’, además, es un campo en el cual la pareja consolida una construcción erótica “a partir de la vivencias, de compartir elementos (como los juguetes), y de ser como esas personas que antes jugaban a conquistarse”.
En la sexualidad, como en la vida, con una buena comunicación todo vale.