Dicen que al final siempre volvemos a nuestras raíces. A compartir quiénes somos con las personas que mejor nos comprenden. A pasear por nuestros lugares favoritos, a quedar con nuestros amigos de toda la vida, a poner esa canción que nos traslada al origen, a disfrutar nuestra familia… Esos momentos en los que echamos la vista atrás para volver a nuestros orígenes. Para pertenecer a algo grandioso. Para ser tal y como somos y sentirnos orgullosos por ello.
Con ese espíritu Ray-Ban ha conseguido formar parte del imaginario colectivo, marcando el ritmo del cine y la música, siendo la firma con las gafas más vendidas de todos los tiempos. Una marca que ha pasado de generación en generación a lo largo de sus más de 80 años de vida. Todos tenemos un recuerdo sobre Ray-Ban y la firma está orgullosa de pertenecer a la Historia, a nuestra historia.
Es ese camino de retorno a casa en el que las amistades se funden, los papeles de género desaparecen, llegan nuevos amantes y la raza se desdibuja. Ray-Ban crea una mezcla de recuerdos en nuestra mente que nos unen por siempre. Sin olvidar las siluetas del pasado, que alcanzan más valor con el paso de los años.
Esos recuerdos se llaman Meteor (para él) y Nina (para ella), dos monturas que nos hacen viajar directamente a su nacimiento, la década de los años 60. Las primeras tienen una raíz nostálgica y ofrecen toda la versatilidad de un icono. Las segundas son la pareja femenina perfecta completar la aventura que habéis comenzado juntos.
Vuelve al origen y disfruta de ver cómo la próxima generación crece en tu barrio bajo una montura que lleva años apareciendo en los momentos más importantes de tu vida. También se trata de ti, de ellos y del hecho de compartir todo eso, y mucho más. Pertenecer es ser: sin lo uno, no existe lo otro. Revive la aventura y siéntete orgulloso de formar parte de algo muy grande: #proudtobelong.
Esos recuerdos se llaman Meteor (para él) y Nina (para ella), dos monturas que nos hacen viajar directamente a su nacimiento, la década de los años 60. Las primeras tienen una raíz nostálgica y ofrecen toda la versatilidad de un icono. Las segundas son la pareja femenina perfecta completar la aventura que habéis comenzado juntos.