Que tengas una percepción fuerte y positiva de ti mismo no es más que una señal de que eres una persona sana y equilibrada
Analizamos el trastorno de personalidad narcisista
Que tengas una percepción fuerte y positiva de ti mismo no es más que una señal de que eres una persona sana y equilibrada. Sin embargo, ¿qué sucede cuando ese sentido del yo se hincha y comienzas a exagerar?
¿Cuáles son los ingredientes del horrible cóctel del narcisismo?
Primero, una grandiosa autopercepción como base, agitada luego con una falta de empatía y adornada con un comportamiento crítico y manipulador. En la siguiente galería podrás obtener más información sobre este trastorno y entenderás cómo son los signos de que nos alertan de su presencia en una relación.
Trastorno de personalidad narcisista
El trastorno de personalidad narcisista es uno de los varios trastornos de personalidad que se caracterizan por la predominancia de un enfoque excesivo en uno mismo, situación que desembocará en consecuencias nocivas para quienes rodean a la persona afectada.
Las personas narcisistas tienden a mostrar signos de grandiosidad, falta de empatía, sentimientos exagerados de importancia personal y una necesidad excesiva de atención y admiración.
También pueden estar obsesionados con el poder, el éxito y los atributos externos como la apariencia.
Los narcisistas suelen explotar a los demás para su propio beneficio, así como esperar un tratamiento superior de todos los que les rodean.
Aunque tanto hombres como mujeres pueden ser narcisistas, los primeros tienen un mayor riesgo estadístico de desarrollar el trastorno.
Según Psychology Today, entre el 50% y el 75% de las personas que sufren el trastorno de personalidad narcisista son hombres.
Causas
No conocemos bien las causas del trastorno. Lo que sí sabemos es que depende en gran parte de una combinación de factores genéticos y biológicos, así como del ambiente y las experiencias de esa persona en las primeras etapas de la vida.
Los narcisistas operan, normalmente, de dos formas: o bien buscan elogios y atención de los demás o proyectan su propia ira y su dolor interno en las personas más cercanas.
La fachada
En realidad, los narcisistas se sienten muy vulnerables, impotentes y débiles debajo de su armadura. Esa fuerte personalidad que los demás ven en ellos no es más que una fachada.
Ellos temen que se descubra su fraude o que su autoestima se vea dañada. Para evitarlo, invierten un gran esfuerzo en apuntalar su imagen y bloquear los comentarios negativos.
Esto acaba desembocando en comportamientos arrogantes y en críticas y menosprecios hacia los demás. El narcisista proyecta sus defectos en las personas que le rodean y depende de ellas para alimentar constantemente sus ansias de sentirse necesitado y amado.
Fuente: Star Indiser