Un grupo de científicos ha detectado evidencias de una gran explosión ocurrida en el universo, cinco veces mayor que cualquier otra registrada hasta el momento.
La enorme cantidad de energía pudo haber sido emanada por un agujero negro supermasivo ubicado a unos 390 millones de años luz de la Tierra.
Una de las conclusiones del informe, publicado esta semana en The Astrophysical Journal, es que la erupción creó una cavidad gigante en el cúmulo de galaxias —la estructura más grande del universo unida por la gravedad— de Ofiuco .
"He tratado de describir la explosión en términos humanos y es muy, muy difícil", le dijo a la BBC Melanie Johnston-Hollitt, una de las responsables del hallazgo.
"La mejor manera que se me ocurre es decir que sería como si se desencadenaran 20 billones de explosiones de un billón de megatoneladas de TNT cada milésima de segundo durante 240 millones de años. Eso es tan grande que es imposible de entender. Enorme", añadió.
Enorme cantidad de energía
Durante años los científicos pensaron que había algo extraño en el cúmulo de galaxias de Ofiuco, que es una congregación gigante que contiene miles de galaxias entremezcladas con gas caliente y materia oscura.
Los telescopios de rayos X de EE.UU. y Europa le habían visto un curioso borde curvado.
Se especuló con que podía tratarse de la pared de una cavidad generada por las emisiones de un gigantesco agujero negro en una de las galaxias centrales.
Los agujeros negros son famosos por ingerir materia —cualquier gas e incluso estrellas que se les acercan demasiado—, pero, a la vez, son capaces de expulsar cantidades prodigiosas de material y energía.
Al principio, los científicos dudaron de la explicación del agujero negro porque la cavidad que hallaron dentro de la galaxia era muy grande. Esto implicaba que la emisión de energía debió tener una dimensión casi impensable.
Sin embargo, los telescopios de baja frecuencia ubicados en los centros de investigación Murchison Widefield Array (MWA), en Australia, y el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT), de India, ayudaron a confirmar dicha teoría.