La relación entre el crimen organizado y el fútbol cada vez es más cercana. Del 2000 a la fecha en el fútbol mexicano se han visto involucradas siete franquicias.
En México, según datos del gobierno federal, operan 37 cárteles o grupos delictivos en 17 entidades, informó la Fiscalía General de la República.
Lo que significa que cinco de cada diez clubes mexicanos tienen sede en lugares en donde operan grupos criminales, de acuerdo con información recabada por el portal Cámara Húngara, lo anterior incluye las organizaciones de primera división e inferiores.
Una de los problemas que se menciona en el estudio “Money Laundering through the Football Sector” elaborado Financial Action Task Force es el hecho de que los equipos de categorías menores no cuentan con las suficiente solidez financiera, además de la falta de una correcta inspección, los hace blancos para obtener y lavar dinero.
Las inversiones en clubes de fútbol pueden utilizarse para integrar el dinero de origen ilegal en el mercado financiero. Sistema, similar a la inversión en bienes raíces. Los clubes de fútbol son vistos por los delincuentes como los vehículos perfectos para el lavado de dinero.
Los casos documentados en México, hasta el momento, en su mayoría involucra a franquicias de primera división.
El caso más reciente involucró al narcotraficante Tirso Martínez que invirtió parte de sus ganancias en la compra de equipos de futbol: Querétaro, Irapuato, Venados de Yucatán y La Piedad.
Fue una auditoría que realizó la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) lo que les permite detectar irregularidades en el caso de Irapuato y Querétaro; además de detectar que el propietario se dedicaba a traficar cocaína a Estados Unidos. El siguiente paso fue que adquirieron los equipos por USD 14 millones, contó Alberto de la Torre, quien fue presidente del organismo de 2000 al 2006, a Medio Tiempo.
Posteriormente, la FMF desafilió a las franquicias con el motivo de reducir la primera división de 20 a 18 equipos.
En diciembre del 2018, Tirso dio detalles durante el juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán que pagó por Venados de Yucatán entre USD 600,000 y 700,000, y por la Piedad USD 2.2 millones, el cual vendió en USD 10 millones. Él fue extraditado a Estados Unidos en el 2015 y se declaró culpable de distribuir toneladas de cocaína en el 2016.
Aunque el periódico Reforma publicó en el 2019 que Caja Libertad (ahora conocida como Libertad Servicios Financieros) le pagó USD 7 millones a Tirso Martínez por el club Querétaro, negociación que fue con el narcotraficante.
Los Gallos Blancos del Querétaro no es la única ocasión en las que se ha visto involucrados en un problemas, ya que en febrero del 2014, la entonces Procuraduría General de la República (ahora Fiscalía General de la República) investigó al entonces propietario del club y dueño de Oceanografía, Amado Yáñez, por un fraude de USD 400 millones.
Del 2004 al 2014, de acuerdo con un conteo elaborado por el El Economista, se presentaron 25 casos en las cuales propietarios de los clubes enfrentaron procesos por fraude, enriquecimiento ilícito, relación con el narcotráfico, incumplimiento de contratos, tráfico de influencias, lavado de dinero.
En el caso de los equipos de primera división que incurrieron en recursos obtenidos de procedencia ilícita, se vendieron las franquicias (León, Querétaro y Santos) o desaparecieron (Irapuato).
El Reglamento de Afiliación, Nombre y Sede de la FMF, en su artículo 66, en su inciso D, estipula que será causa de desafiliación del equipo si: El dueño y/o los directivos del club incurren en actos delictivos o de dudosa reputación, a juicio del Comité Ejecutivo .
En tanto, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) informó que Necaxa, Santos, Puebla y Salamanca que recibieron dinero del narcotráfico colombiano entre el 2003 y 2006.
En archivos incautado por la Fiscalía General de Colombia se hacía mención de pagos de USD 2 millones para franquicias de primera y segunda división. Mientras, que para el empresario Carlos Ahumada, en ese momento dueño de León y Santos, registró pagos por USD 94,000.
Salamanca, club de la Liga de Ascenso, recibió USD 1.7 millones de dólares del narcotraficante José Mario Ríos Laverde.
En su momento, Decio de María, quien presidente de la Liga MX del 2012 al 2015, declaró: “El narcotráfico es un tema muy fuerte y que más allá de los controles que puedas tener en cualquier industria, siempre existe la posibilidad. Tenemos protocolos, los seguimos y los medimos de manera recurrente, las posibilidades siempre existen”.
Al narcotraficante Raúl Flores Hernández le pertenecieron los Guerreros Autlán, equipo con presencia en segunda y tercera división, franquicia que la FMF desapareció en el 2008.
Fuente: Infobae