Vanguardia informa que Marie Fredriksson, cantante de Roxette, ha fallecido a los 61 años, según ha confirmado la gerente de prensa de la banda, Marie Dimberg. La vocalista del famoso dúo de pop y compositora sueca ha estado librando durante los últimos años una larga batalla contra el cáncer que, finalmente, no ha podido superar. “Con gran tristeza debemos anunciar que una de nuestras más grandes y queridas artistas ha fallecido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre”, ha escrito Dimberg en un comunicado de prensa.
Por su parte, Per Gessle ha dedicado unas palabras a su compañera de dúo a través de su cuenta de Twitter: “El tiempo pasa tan rápido. No hace tanto tiempo que pasamos días y noches en mi pequeño apartamento compartiendo sueños imposibles. ¡Y qué sueño llegamos a compartir! Me siento honrado de haber conocido tu talento y generosidad. Todo mi amor va para ti y tu familia. Las cosas jamás volverán a ser igual”.
Marie Fredriksson estaba casada con Mikael Bolyos, de 62 años, y tenía dos hijos, Josefin Bolyos, de 26, y Oscar Bolyos, de 23 años. Fuentes cercanas a la artista han confirmado que será enterrada en silencio y en la más estricta intimidad. La muerte de la vocalista y compositora sueca se produce después de que el pasado verano se publicaran en España sus memorias - Listen to my heart (Libros Cúpula, 2019)-.
Fundada en 1986, Roxette está considerada una de las bandas de pop más famosa de la historia sueca con más de 75 millones de discos vendidos en todo el mundo. Sus logros en el terreno musical le avalan: no tan sólo encabezó la lista de Billboard estadounidense en varias ocasiones, sino también que fue el primer grupo de habla no inglesa que grabó un unplugged de la MTV.
Su trayectoria
De una infancia en una familia humilde a conquistar el estrellato
Según relató Fredriksson en el libro Listen to my heart, su infancia transcurrió en una familia con pocos recursos. No tuvo una niñez fácil, ya que a los siete años perdió a su hermana mayor en un accidente de tráfico cuando ésta sólo tenía 20 años. Su vida dio un giro radical tras conquistar el éxito encima de los escenarios.
En 2002 le detectaron un tumor cerebral, por lo que tuvo que enfrentarse a diversos tratamientos de radioterapia que le dejaron muchísimas secuelas hasta el punto que, según explicó ella misma en sus memorias, tuvo que volver a andar, a hablar y a leer. A pesar de todo, volvió a los escenarios en 2007 en solitario, y cuatro años más tarde, hizo lo propio con Roxette. Una trayectoria que continúo hasta 2016, cuando la banda llegó a iniciar una gira mundial por su 30 aniversario. Sin embargo, tuvo que cancelarse por motivos de salud.