En el marco de la Vendimia 2019 Monte Xanic By Audi, la bodega líder en vinos premium en México presentó la edición conmemorativa de XXV años de Gran Ricardo.
En 1994, se cosecha la primera vendimia de Gran Ricardo. Aún sin su nombre, se vislumbraba ya un vino de gran proyección y con un futuro que podría cambiar la historia.
Gran Ricardo nace como un homenaje a Ricardo Hojel, emprendedor mexicano, pionero y promotor de México. Ricardo estaba convencido en el potencial que los Valles de Guadalupe, en Baja California tenían para convertirse en una región de grandes vinos, que sorprenderían al mundo.
En solo 25 años, Gran Ricardo se convirtió en uno de los mejores vinos mexicanos a nivel mundial. Expresa el terruño del Gran Valle de Guadalupe y del Valle de Ojos Negros, Baja California con fineza, distinción, personalidad propia e inigualable calidad.
“La consistencia y el liderazgo de Monte Xanic, se demuestra con esta edición conmemorativa de XXV años que consolidaron a toda la industria mexicana. Gran Ricardo es el número uno de Monte Xanic y de México”, comentó Mark Hojel, socio de la reconocida vinícola.
Otra diferencia y particularidad de este vino, es que tiene un alto potencial de guarda. Hasta hoy, con su añada más antigua, seguimos sumando tiempo a su evolución.
“Mi padre, hace 25 años estaba muy orgulloso de Monte Xanic. El vino fue su pasión y lo demostró toda su vida, al transmitir este sueño de lograr elaborar vinos de alta calidad, que pudieran poner el nombre de la bodega en lo más alto”, Comentó Richard Hojel, socio de la bodega.
La diferenciación principal de Gran Ricardo es su alta calidad y personalización. Para su producción, se utiliza únicamente una parte de los viñedos, diseñada específicamente para este vino.
Tiene más de 40 medallas de oro, plata y bronce que se ha ganado en concursos internacionales desde su primera edición.
Para esta celebración Monte Xanic lanzará al mercado exclusivas ediciones de Gran Ricardo en empaques conmemorativos.
Uno de ellos, intervenido por el artista Pablo Vargas Lugo. Pablo Vargas Lugo es uno de los más sólidos representantes del arte contemporáneo en México. Su obra ha sido expuesta en el Museo Tamayo, el Museo de Arte Carrillo Gil, el Museo Amparo de Puebla y el Museo Experimental del Eco, entre otros. Este año, el artista representa a México en la 58va Bienal de Venecia.
“Mi papá, era un amante del arte de la arquitectura y del diseño. La firma de Gran Ricardo es su firma personal y proyecta toda su personalidad. Que mejor homenaje que esta edición que traerá un arte de un gran mexicano como Pablo Vargas Lugo”, comentó Lisa Hojel, socia de la bodega.
“Ricardo Hojel nos dejó un gran legado, pero sobre todo una gran responsabilidad de continuar un proyecto que mostraba una convicción hacia México”, comentó Hans Backhoff Guerrero Director de Monte Xanic.
En este homenaje de XXV años, presentamos una nueva página web:www.granricardo.com donde sus seguidores podrán consultar toda la historia de este vino.
Hoy el vino mexicano continúa en su acenso de preferencia, gracias a vinos como Gran Ricardo que marcó un hito en la historia de esta industria.
NOTAS DE CATA GRAN RICARDO EDICIÓN CONMEMORATIVA XXV AÑOS 2017
Variedad de uva: 65% Cabernet Sauvignon, 25% Merlot y 10% Petit Verdot.
Añada: 2017
Crianza: 18 meses en barrica nueva de roble francés.
El Gran Ricardo 2017, edición del 25 aniversario, es un vino seductor que comienza con frutas negras intensas y especias cálidas y termina con taninos densos pero sedosos.
Abriendo con aromas de cereza negra y grosella negra, el vino se expande en el vaso como notas de clavo, hojas de laurel y capas de chocolate negro sobre roca triturada, grafito y tierra roja.
La nariz es franca e intensa. Posee marcadas notas florales de lilas y violetas. Además, tiene aromas de madera, cacao, lácteos, pimienta negra, clavo, vainilla, nuez moscada, tostados, granos de café, regaliz y balsámicos. El perfil aromático es complejo y elegante, abarcando todas las gamas agradables que se pueden encontrar en un vino.
El ataque en boca es suave. Es un vino con gran volumen que envuelve todo el paladar. Es seco, de acidez fresca y alcohol cálido. Los taninos son dulces, y están bien presentes, dándole un cuerpo aterciopelado. El retrogusto en boca es de grosellas, vainilla y almendras tostadas. El tanino de grano fino y la fruta densa unidos por una acidez viva y un final largo completan la imagen y prometen más placer en los años venideros.
Es un vino espectacular, muy bien estructurado y de gran persistencia.