Las distracciones son una de las principales causas de los accidentes viales. Según datos de 2017, la conducción distraída o desatenta (32%), la velocidad inadecuada (26%), el cansancio o el sueño (12%), el alcohol (12%) y otras drogas (11%), son los factores que en mayor medida contribuyen a los accidentes. Asimismo, un estudio realizado por BP, Castrol y RACE, señala que un conductor realiza seis acciones por trayecto que implican una manipulación de elementos del vehículo y que pueden originar una distracción al volante.
Si atendemos a lo que provoca estas distracciones, el uso del móvil mientras se conduce es de las más habituales. De hecho, según una encuesta de Goldcar, la gran mayoría de los españoles, un 87%, reconoce que habla por teléfono o maneja el Whatsapp mientras conduce.
Ante esta situación, la DGT insiste en recordarnos el peligro de las distracciones al volante y nos pone algunos ejemplos que aclaran lo que suponen en tiempo y distancia recorrida ciertas actitudes nada recomendables que algunos conductores realizan.
Por ejemplo, enviar un Whatsapp son 20 segundos y recorrer unos 600 metros –si circulamos a 120 km/h–, navegar por Internet o marcar un número de teléfono 14 segundos y 466 metros, responder a una llamada telefónica 8 segundos y 266 metros... Todo este tiempo y distancia implica que no se esté 100% atento a la conducción y con ello aumenta de forma exponencial la posibilidad de sufrir un accidente.
Fuente: Esquire
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