Semana dio a conocer que Angelines Fernández, la actriz que interpretó a la Bruja del 71 en el programa de televisión El Chavo del 8, combatió contra el dictador español Francisco Franco antes de saltar al estrellato en la pantalla chica. A 80 años de la guerra civil española, se revelan más detalles sobre la vida de guerrillera que llevó en su juventud.
Peleó contra Franco antes de ser la Bruja del 71 Una de las actrices más queridas y al mismo tiempo temidas de la televisión mexicana, combatió a su vez contra el dictador Francisco Franco cuando era joven. Su pasado subversivo estuvo por mucho tiempo oculto. Foto: LA BRUJA DEL 71 TELEVISIÓN MEXICANA
La actriz Angelines Fernández, quien interpretó a Doña Clotilde “La Bruja del 71” en la serie de televisión mexicana El Chavo del 8, formó parte de la guerrilla republicana contra el dictador español Francisco Franco.
A 80 años de la Guerra Civil española se conocen más detalles sobre la participación de la actriz en las milicias que intentaron derrocar al régimen militar de mediados del siglo XX.
María de los Ángeles Fernández Abad, más conocida por su personaje malhumorado y tenebroso en el famosísimo vecindario del El Chavo, vivió en el exilio en México durante toda su vida adulta. Pues cuando Franco ganó la Guerra Civil en el 39 iniciaron las persecuciones, desapariciones y asesinatos contra los opositores al Golpe Militar. El conflicto dejó cerca de 500.000 muertos y más de 100.000 desaparecidos, según datos oficiales.
Entre los perseguidos estaba precisamente Fernández, que con solo 25 años tuvo que escapar al país centroamericano. Doña Clotilde, la bruja más querida de América, empuñó las armas de la guerrilla española junto con los movimientos obreros, sindicalistas, feministas, republicanos y demócraticos que combatían al bloque fascista que se posaba sobre Europa en ese entonces, y pagó la disidencia con el exilio. Su vida corría peligro en Madrid.
Y es que Franco con el apoyo bélico de Benitto Mussolini en Italia y de Adolf Hitler en Alemania, se empeñó en censurar todo aquello que se le pareciera a la izquierda o que le oliera al comunismo que lideraba la Unión Soviética. Así que a muchos de los intelectuales, artistas, académicos y líderes sociales los vieron como el enemigo número uno de la cohesión nacional de derecha que buscaba España en ese momento.
Una cohesión que, según varios historiadores, nunca cerró sus heridas y que incide todavía en los nacientes partidos de ultraderecha (como el Vox o el más clásico PP) y en los separatistas a lo largo del país. La cohesión española fue tal vez uno de los proyectos más fallidos del régimen franquista que duró hasta el día de su muerte en 1975.
Bajo este contexto, México le abrió los brazos a la actriz y pronto se convirtió en su segundo hogar. El país a su vez fue el hogar de muchos otros españoles que escaparon de España para hacer una nueva vida en el exilio, pues México fue de las pocas naciones que no le dieron la espalda a la República y que por más de 30 años denunciaron al régimen fascista de Francisco Franco.
Se estima que cerca de 25.000 refugiados llegaron al país azteca durante esa época.
Entonces esa fue la tierra que catapultó a Angelines al estrellato. Si bien su papel en el El chavo del 8 fue el más icónico de su carrera, participó también en obras de teatro y en algunas películas al lado de Mario Moreno, “Cantinflas”, que fue su gran amigo en el país azteca.
Al lado de Roberto Gómez Bolaños, Fernández construyó un personaje sólido y distante a su carácter en la vida real. Sus allegados la describían como una mujer dulce pero fuerte, bella y audaz; todo, menos la anciana que hacía temblar al Chavo y a Kiko con sus supersticiones, atuendos y miradas.
La eterna enamorada de Don Ramón fue un personaje interesante, tanto en su vida personal como en la artística. Aunque no habló demasiado sobre su vida como guerrillera en España y decidió enfocarse en la comedia en México, estuvo siempre al tanto del acontecer político y social internacional, que reflejó en algunas de sus actuaciones durante la época dorada del cine latinoamericano.
Finalmente, después de 23 años de trabajo en El Chavo del 8, la Bruja del 71 murió en 1994 debido al cáncer que la atormentó en los últimos años de vida por la adicción al cigarrillo que tuvo desde joven. Aunque pudo ver la caída del franquismo y sobrevivió para presenciar el declive de casi todas las dictaduras latinoamericanas (en especial las del cono sur), no regresó nunca a su país.
María de los Ángeles, uno de los personajes más queridos y temidos de la televisión, brilló lejos de casa. Una casa que todavía tiene mucho por resolver, ya que de la Guerra Civil Española no se desprendió un proceso de memoria histórica, como el que sí vivieron la mayoría de países americanos, sino heridas que todavía hacen mella en la política europea.