James Dowling, ahora un historiador de Rolex y autor de un libro sobre la marca, fue a comprar su primer buen reloj en 1975. Tenía fichado el modelo GMT, un reloj inspirado en la aviación que tenía una esfera bicolor. Pero, antes de darle la tarjeta al vendedor, le dijo que si tendría algún descuento por pagar en efectivo. Y, según Dowling, el vendedor contestó: "Rolex nunca hace descuentos". Aunque sí haría una excepción con el Cosmograph Daytona, en cuyo caso se lo hubiese vendido encantado con el 20% de descuento. Pese a esto, a Dowling no le merecía la pena gastarse sus ahorros en el Daytona. En los 60, cuando salió el Daytona, los Rolex, tal y como cuenta Dowling, ya mostraban la fecha, podían sumergirse en el agua sin estropearse y se daban cuerda automáticamente. El Daytona no hacía nada de esto.
Pero ahora, 40 años más tarde, es uno de los modelos más deseados del mundo. ¿Qué ha pasado?
Rolex clasifica los relojes como el Daytona de relojes "profesionales": tienen un propósito y están pensados para comunidades nicho. El Submariner estaba pensado para los buzos, el Explorer para los amantes de la naturaleza y el GMT para pilotos y empresarios que usan con frecuencia los servicios de estos pilotos. El Daytona estaba pensado para los pilotos de coches de carreras, con un cronógrafo que podía ser útil para cronometrar sus vueltas. En la web de Rolex, la marca hace referencia a su precisón con el tiempo así: "el Daytona es un reloj para ganadores". Y esto es literalmente verdad: el reloj es el primer premio en las 24 de Daytona y de Le Mans, ambas carreras de 24 horas.
Fuente: GQ