'True detective' fue una de esas series que llegan en el momento oportuno y adecuado. La gente estaba deseosa, sin saberlo, de una serie como ella. Con dos actores en estado de gracia, Matthew McConaughey y Woody Harrelson, y una trama que abarcaba casi 20 años, la primera temporada se convirtió en un éxito absoluto, con su formato de capítulo semanal, que ayudó a que las redes se inundaran de decenas de teorías tratando de descubrir al asesino al que perseguían los protagonistas. Pero la suerte no estuvo mucho tiempo de su lado: Cary Fukunaga, encargado de la dirección y productor ejecutivo, abandonó el equipo al inicio de la segunda temporada, y la serie se resintió.
Esta segunda tanda de episodios, con Colin Farrell, Rachel McAdams y Vince Vaughn como protagonistas, presentó una trama demasiado rebuscada y farragosa. Su misterio no era interesante, y el desarrollo fue lento y falto de pulso, aunque cabe destacar el episodio de 'Church in Ruins', una maravilla técnica con McAdams a la cabeza. Pero no sirvió para levantar una temporada que consiguió sepultar la serie durante varios años, hasta que Nic Pizzolato, creador, ha decidido desenterrarla, junto con HBO, y con Stephen Dorff y Mahershala Ali a la cabeza. Y es este último el que promete ser el alma de esta nueva temporada.
La trama nos muestra la investigación por parte de dos policías de un pueblo de Arkansas de la desaparición de dos niños, los Purcell, y cómo este suceso ha marcado al detective Wayne Hays (Mahershala Ali) a lo largo de 30 años. Y eso es lo que vemos en el primer capítulo, el 3x01, llamado 'La gran guerra y la memoria moderna', que se extiende durante 57 minutos. De manera similar a la primera temporada, este primer capítulo sabe perfectamente crear un ambiente claustrofóbico, oscuro, opresor, y donde cada persona es sospechosa, algo que vemos magistralmente en una de las primeras secuencias: el paseo de los niños en bici.
Con una escena tan simple, se nos presenta una gran cantidad de personajes que entendemos, tendrán peso en los capítulos que vienen (entre ellos, Brandon Flynn, que interpretaba a Justin en 'Por 13 razones'), y también se nos mete en esa atmósfera opresora, con el soniquete del pedaleo de los niños. Toda esa ambientación nos recuerda mucho al primer 'Twin Peaks', con un color apagado, una bruma persistente, unos fundidos entre escenas muy particulares, y una banda sonora suave, monótona pero evocadora a la vez.
Los niños de los Purcell desaparecen al no llegar a su casa a la hora que les había marcado el padre y, en cuanto empieza la investigación por parte de los dos policías, Mahershala Ali y Stephen Dorff, empezamos a identificar posibles sospechosos: la madre, que ha abandonado la casa y tiene serios problemas con la bebida; el tío, que estuvo viviendo en la misma casa, guardaba revistas porno bajo el colchón del sobrino, y parece ser que espiaba a la sobrina por un pequeño agujero hecho en un armario; el vecino basurero, que rebusca en las basuras de los vecinos y recorre todo el pueblo; los adolescentes que jugaron esa misma noche en el parque al que iban los niños.
Así, poco a poco, se nos van plantando pistas en este primer episodio, mezclando 3 líneas temporales, asemejándose así a la primera temporada:
. 2015 --> el presente. El personaje de Wayne es ya mayor, tiene problemas de memoria, y está siendo entrevistado por un programa de televisión que quiere saber más sobre el caso.
. 1990 --> el pasado. Wayne está siendo interrogado por dos oficiales acerca del caso Purcell. ¿Por qué? Se nos cuenta al final del capítulo: la niña sigue viva y acaban de descubrirlo.
. 1980 --> el pasado pasado. Año en el que tiene lugar la desaparición. Al final del primer capítulo, descubrimos que el niño ha sido asesinado.
Uno de los detalles que más recuerda a la primera temporada en este primer capítulo es la aparición de las 'muñecas blancas' cerca del cadáver del niño, muy similar a esos símbolos satánicos que recordamos, encontraban Woody Harrelson y Matthew McConaughey, y que nos llevarán a un punto de no retorno.
Fuente: Esquire
