'Friends es eterna'. Es difícil explicar la trascedencia de la sitcom más mítica de la historia, y no hablamos solo de su relevancia en la televisión del milenio, entre mediados de los 90 y mediados de los 2000, sino del hecho de que más de diez años después de su final, siga gustando a todo el mundo. Y no tiene pinta de que vaya a dejar de hacerlo. Puede ser una combinación de temas generacionales, de actores en estado de gracia, de chistes y líneas de guion inolvidables… y de que ninguna otra serie ha sido capaz de acercarse a eso.
El libro 'I’ll Be There For You: The One About Friends', escrito por Kelsey Miller, es el último síntoma de que 'Friends' aún tiene una gran presencia en nuestro imaginario. Solo tenemos recordar la polémica que creó hace unos meses, cuando los espectadores más jóvenes criticaron las tramas más intolerantes de la ficción, o que Netflix haya pagado 100 millones de dólares por mantener los derechos de distribución. Es algo que nosotros solo podemos comparar con 'Los Simpson': la pilles cuando la pilles, tienes que verla. Porque ya te la sabes.
La publicación de Kelsey Miller, que no ha dejado de generar conversación desde su lanzamiento en octubre, repasa algunas curiosidades todavía desconocidas (aunque lo creas imposible) de 'Friends'. Entre ellas, hay un fragmento dedicado a 'El de los embriones', el mejor de la comedia para muchos críticos y espectadores, y el portal 'Vulture' lo ha recogido en un artículo. Este capítulo, en el que descubrimos que Phoebe se ha quedado embarazada y el resto del grupo se enzarza en un divertido test de amistad, demuestra que la cuarta temporada fue una de las más perfectas.
El germen de 'El de los embriones' no está en la sala de guionistas, sino en un acontecimiento real. A finales del verano de 1997, a Lisa Kudrow le dieron la noticia de que estaba embarazada (esto puede que sí lo sepas) y decidió transmitírselo cuanto ante a sus productores, Marta Kauffman y David Crane. Los creadores pensaron que querían hacer algo diferente a los típicos trucos de producción (camuflar en embarazo con abrigos largos o planos cercanos), y dieron con una idea original: Phoebe se sometería a un tratamiento para gestar y dar a luz a los hijos de su hermano.
El divertido test de amistad
Según narra Miller, Kudrow mostró recelos hacia el proyecto. La actriz se acababa de quedar embarazada y existía el riesgo de que la gestación no superara el primer trimestre, y ella no quería enfrentarse a la obligación de tener que interpretar a una madre habiendo perdido a su bebé. No obstante, Kauffman y Crane la tranquilizaron. Esta trama de Phoebe no se materializaría hasta la mitad de la temporada (fue el episodio 12), así que tenían margen de maniobra. Y siempre estaba la última opción: que el tratamiento finalmente fallara. Y así fue cómo nació 'El de los embriones'.
Pero si hay algo por lo que recuerdas este episodio es el concurso entre Joey y Chandler y Rachel y Monica. Después de que los chicos adivinen lo que lleva Rachel en la bolsa de la compra, los cuatro deciden someterse a un test para ver quiénes conocen mejor a quién: ellas a ellos o ellos a ellas. Los guionistas Jill Condon y Amy Toomin Straus y el productor Seth Kurland tuvieron esta idea recordando situaciones similares de sus propios amigos, y decidieron llevarla al extremo. Si los chicos pierden, tienen que deshacerse del pato y el pollo. Si pierden ellas, les ceden el apartamento.
Aunque 'El de los embriones' ha pasado a la historia como uno de los momentos más simpáticos de 'Friends', los productores no tenían tan claro que fuera a funcionar. En primer lugar, porque nació como un episodio botella. Estos son capítulos pensados para ahorrar gastos, que se ruedan en el mismo escenario y con el mayor número de actores posibles, para no gastar en otros sets. Así se grabó también 'En el que nadie está listo', otro bottle episode muy querido por los fans. No obstante, la verdadera prueba de fuego se realizó ante la audiencia en el plató, y el resultado fue todo un éxito.
Como cuenta Miller en 'I’ll Be There For You', esos rodajes ante el público (recordemos que muchas sitcoms aún se filman así, en vivo y con espectadores) son donde los guionistas comprueban las virtudes y los errores de sus episodios. En algunas ocasiones, estas grabaciones se prolongaban durante horas, e incluso había que cambiar a la audiencia por una más "despierta". En otras, los autores debían cambiar chistes que no cuajaban o que resultaban incómodos. 'El de los embriones' demostró que funcionaba tanto en el papel como en directo, y el tiempo ha revalidado su calidad.
El resto ya lo conoces, ¿no? 'El de los embriones' se despliega con un clímax descacharrante en el que, en contra de todo pronóstico, Rachel y Monica pierden el concurso al no saber a qué se dedica Chandler, uno de los grandes guiños de la telecomedia. Y los guionistas se encargaron de alargar esa trama, porque el reto se cumplió: Chandler y Joey se mudaron al apartamento de las chicas. Pero en ese momento de confusión, al final del capítulo, Phoebe sale del baño y les dice que está embarazada, y todos se reúnen en un abrazo común. La 'Friends' divertida y la emotiva se dan la mano.
Fuente: GQ